Los humanos podrán reproducirse en Marte: nacen crías sanas de un experimento con espermatozoides de ratón
Investigadores mandaron al espacio espermatozoides liofilizados de ratón en 2013
Los últimos espermatozoides han regresado a la Tierra tras casi 6 años
Las crías han nacido sin mutaciones genéticas, lo cual arroja esperanza para la reproducción humana en Marte
Unos ‘cachorros espaciales’ de ratón han arrojado luz sobre la posibilidad de reproducción para los humanos que viajen en futuras misiones a Marte. Durante cinco años y 10 meses cientos de espermatozoides han estado liofilizados (deshidratados y congelados para su conservación) en la Estación Espacial Internacional (EEI), y a su regreso a la Tierra han dado vida a crías sanas, descartando la posibilidad de que sufrieran mutaciones por su exposición a la radiación.
En 2013, investigadores japoneses de la Universidad de Yamanashi lanzaron esperma de ratones a la EEI para almacenarlos allí durante tres periodos diferentes de tiempo. Los primeros regresaron a la Tierra en nueve meses, el segundo grupo lo hizo al cabo de dos años, y ahora acaban de volver los que han pasado más tiempo en las condiciones extremas del cosmos.
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Los resultados de su investigación se publican en la revista ‘Science Advances’.
Para comprobar si el esperma había sufrido mutaciones tras casi 6 años en el espacio, los científicos los trajeron de vuelta y los rehidrataron y fertilizaron. De ellos nacieron los últimos 168 ratones del experimento, libres de defectos genéticos.
"La radiación espacial no afectó el ADN del esperma o la fertilidad después de la preservación en EEI, y se obtuvieron muchas crías genéticamente normales sin reducir la tasa de éxito en comparación con el control preservado en tierra", enuncia el estudio.
“Los resultados de los experimentos de rayos X terrestres mostraron que los espermatozoides pueden almacenarse durante más de 200 años en el espacio”.
En hallazgo importante para los futuros tripulantes de misiones espaciales
Aunque resulta complicado imaginar una civilización humana en Marte a corto y medio plazo, los investigadores tienen muy claro que algún día ocurrirá. Las misiones especiales serán tripuladas y los astronautas tendrán que hacer frente a un montón de cuestiones que hoy por hoy están por resolver, entre ellas, los efectos de la radiación en el cuerpo.
“En el futuro, los humanos probablemente vivirán en otros hábitats espaciales o planetas durante muchas generaciones con animales como perros, gatos y ganado. Sin embargo, el espacio profundo interplanetario está poblado no solo por microgravedad sino también por radiación fuerte, como los rayos cósmicos galácticos, que se originan fuera del sistema solar, y por eventos de partículas solares”, dice la investigación dirigida por la bióloga Sayaka Wakayama.
Anteriormente, se han realizado experimentos similares con anfibios y peces, sin embargo las pruebas eran muy limitadas con mamíferos.