Richard Wilbanks, un hombre de 74 años de Florida, se llevó el susto de su vida hace poco cuando paseaba con su perro. De un momento a otro, un caimán había agarrado a su cachorro para comérselo. Él no dudó y se echó al agua, cogió al reptil por la boca y, después de unos segundos de nervios en que se resistía a soltarlo, al fin consiguió liberar a su mascota.
Gunner es un perro de aguas de Cavalier King Charles que no lleva demasiado en la vida de esta pareja. Por suerte, a pesar del susto, el caimán tan solo le causó una pequeña herida punzante en el estómago, de la cual se recupera después de haber recibido atención del veterinario durante unos días.
En cuanto a su dueño, hubo sangre y dice tener las manos “masticadas”, pero nada grave. Le ha hecho saber a los medios locales que ambos están ya en perfecto estado.
En las redes sociales se ha bromeado con el hecho de que el hombre no tiró el cigarrillo que fumaba durante el rescate.
La casa donde Richard vive con su mujer da una reserva natural, y ambos son conocedores de la fauna salvaje de la zona. Desde ciervos hasta pavos, pasando por los caimanes como el que intentó comerse a su perro, dice que han visto de todo después de cuatro años viviendo en Estero, Florida.
Se niega a que retiren al caimán de la zona: “Son parte de la naturaleza y de nuestras vidas”, ha dicho. La solución será atar a Gunner con una correa más corta en los paseos, continuaba.
No es la única vivienda en este espacio natural, que vigilan de manera continua las 17 cámaras de las organizaciones Florida Wildlife Federation y la fStop Foundation.