El hielo marino del Ártico generalmente se queda en el Ártico, pero en las imágenes que vemos esto no es lo que ocurre. Una parte de la masa que se derrite consigue escaparse. Pasa siempre, pero este año más. Se ha desplazado unos mil kilómetros hacia el sur, alejándose del océano septentrional, y a medida que lo hace, las corrientes han dibujado unas ondulaciones que abrazan la costa de Groenlandia como si de un cuadro de Van Gogh se tratase.
Lo que vemos en las imágenes difundidas por la Nasa y captadas por su satélite Landsat 8 son los fiordos Scoresby Sound, a lo largo del Estrecho de Dinamarca. “El hielo está en proceso de derretirse a medida que la Corriente del Este de Groenlandia lo transporta hacia el sur", escribió Robert Pickart, un oceanógrafo de la Institución Oceanográfica Woods Hole.
Este año, eso sí, la pérdida de hielo no está siendo tan trágica en el entorno de Groenlandia si comparamos con otros años (u otras regiones, véase Siberia, que atraviesa una eterna ola de calor). La primavera se portó bastante bien y mantuvo con nevadas la superficie congelada, hasta bien entrado junio. Después el deshielo ha ido acelerándose y a estas alturas Groenlandia cuenta con algo menos que el promedio de extensión de hielo. Lo vemos en el siguiente mapa y el gráfico del Polar Portal danés, que monitorea la capa de hielo de groenlandés y el hielo marino en el Ártico.
El Estrecho de Fram es la vía que suele tomar el hielo marino derretido para escapar del Océano Ártico. Es un pasaje de unos 450 km de ancho entre Groenlandia y Svalbard que conecta con el Mar de Groenlandia. A continuación vemos su ubicación al norte de Islandia.
Las corrientes no son nada estables. Tienden a serpentear cerca de la costa creando estos vórtices que parecen pinceladas de Van Gogh.
La siguiente imagen es mucho menos reciente, de octubre de 2012. Entonces fue el satélite Aqua de la Nasa el que captó las instantáneas del hielo moviéndose a merced del viento. Lo trágico de la imagen es que se obtuvo realmente tarde, prácticamente en el otoño. En esa época del año el hielo tiende a volverse a congelar después de derretirse durante el verano, pero es difícil que pueda hacerlo cuando alcanza latitudes tan bajas.
De nuevo el Estrecho de Fram fue su autopista a unas aguas demasiado al sur para considerarse hielo recuperable. Hay que recalcar que el de 2012 fue un verano terriblemente caluroso. Durante unos días en julio, el 97% de toda la capa de hielo indicó fusión superficial, según el Centro Nacional de Datos de Nieve y Hielo, o NSIDC. El patrón persistente de alta presión que duró casi toda la estación mantuvo unas temperaturas más altas que el promedio incluso durante septiembre y parte de octubre. Por suerte buena parte del hielo se recuperó en el invierno.