Si una imagen vale más que mil palabras, esta podría valer millones. La fotografía fue tomada el pasado 13 de junio en el fiordo Inglefield Bredning, al norte de Groenlandia, cuando los investigadores suelen acercarse a retirar los aparatos de medición que colocan en invierno en el hielo. Puedes imaginar su sorpresa cuando llegaron con siete perros y un trineo... y allí había un lago. Te contamos toda la historia tras esta imagen.
La situación es crítica. Las evidencias del cambio climático llegan desde todos los rincones del mundo. Pero, en este caso, la prueba está siendo especialmente efectiva. La semana pasada un viento extremadamente cálido del sur disparó las temperaturas en Groenlandia, que alcanzaron los 17,3ºC. Fueron cuatro veces más altas de lo normal para la fecha (de 3,2ºC). El calor habría sido anómalo incluso para el verano.
Steffen Olsen iba acompañado de su compañero, Rasmus Tonboe. La imagen fue tomada desde el trineo que a duras penas arrastraban los huskies. Ambos estudiaban las condiciones en el Ártico para el Instituto Meteorológico de Dinamarca. A su regreso, informaron de que, bajo el agua, persistía una capa de hielo de 1,2 metros de espesor. Lo que no supieron asegurar es cuánto duraría.
El grosor del hielo en el Ártico se ha reducido un 40% en los últimos 30 años, según datos de Greenpeace, y los autores de la fotografía aseguran que habitualmente se desplazan allí al final de la primavera para recoger su material porque todavía queda hielo. Olsen lo lamentaba desde su cuenta de Twitter: "Las comunidades de Groenlandia dependen del hielo marino para el transporte, la caza y la pesca. Eventos extremos, en este caso inundación del hielo al derretirse la superficie de forma abrupta, exigen mayor capacidad predictiva".
Más de la mitad de los glaciares de Groenlandia están en retroceso, lo cual hace que aumente el nivel del mar y acelera el deshielo, porque el agua, a diferencia del hielo, no refleja la luz solar.
La Comisión Europea ha hablado sobre esto y ha dado seis meses a los países miembros para reforzar las medidas que reduzcan las emisiones de CO₂. El propio Pedro Sánchez ha comentado la imagen viral en su cuenta de Twitter y ha hecho alusión a los gobiernos como responsables de "frenar las consecuencias de la crisis climática".