La imágenes muestran una espiral ciclónica turbulenta común de una tormenta, de tonos naranjas. Ya se sabía que la Gran Mancha de Júpiter es una tormenta 16.000 kilómetros de ancho, que se ha monitoreado desde 1830 y que posiblemente haya existido hace más de 350 años. Actualmente se cree que está encogiéndose.
En 1979, la Gran Mancha Roja fue fotografiada por la nave Voyager 1 de la NASA en tránsito a los planetas exteriores del sistema solar, pero nunca antes se habían obtenido unas imágenes tan detalladas, como estas, de esta 'tormenta perfecta'.
Jim Green, director de ciencia planetaria de la NASA declaraba que "estas imágenes tan esperadas de la Gran Mancha Roja de Júpiter son la tormenta perfecta del arte y la ciencia y estamos encantados de compartir la belleza y la emoción de la ciencia espacial con todos".