La escena es llamativa. Un puma fue grabado sobre un témpano de hielo en Santa Cruz, en Argentina, por un grupo de turistas que visitaba el Parque Nacional Los Glaciares. La imagen se ha viralizado rápidamente, incluso la vicepresidenta Cristina Kirchner la compartió en sus redes sociales.
Los turistas recorrían las gélidas aguas del Lago Argentino a bordo de un crucero, un área protegida desde 1937 por su valor medioambiental y paisajístico. Al fijarse en uno de los bloques de hielo, el grupo tuvo que pellizcarse para creerlo: un puma se relajaba sobre uno de los glaciares, aislado en medio del lago.
Las imágenes han sido compartidas multitud de veces en las redes sociales:
El Puma concolor, también llamado león de montaña o león americano, es autóctono de la zona cordillerana, pero no es frecuente verlos. Se mueven al margen de la población, y tienden a esconderse siempre que su hábitat recibe la visita de los turistas. Este ejemplar, en cambio, parecía estar bastante tranquilo a pesar de la expectación en torno a su presencia en el glaciar.
El avistamiento se produjo a pocos kilómetros del glaciar Upsala, en el Calafate, lejos de tierra firme. Esto puede parecer sorprendente pero es, en realidad, parte de su día a día, ya que los pumas son excelentes nadadores.
La Administración de Parques Nacionales (APN) emitió un comunicado para informar que el puma no corría riesgos. En el texto, recordaban que estos animales son salvajes y es recomendable que las embarcaciones se mantengan a una distancia prudencial, por la seguridad de las personas y del puma.
En el texto también aconsejaban que en estos casos es importante que las embarcaciones mantengan una distancia prudencial para no molestar al animal que debería estar descansando.
“El puma es un buen nadador, por lo cual no necesita ser sedado o rescatado, simplemente deberá tomar la decisión de nadar a tierra para lo cual no necesita ser molestado o alterado”, decía el comunicado.
Como decimos, los pumas son nativos de Sudamérica y esta no es la primera ni será la última vez que sorprendan a algún excursionista. Recientemente, un hombre subía a esquiar a Cerro Bayo cunado por la ventanilla del coche se fijó en la presencia de un puma en el lateral de la carretera. El animal se escondió en el bosque en cuanto se percató de la cercanía del vehículo.
Otro encuentro que fue noticia se produjo en febrero del 2020, cuando una vecina de la Angostura se cruzó con un puma en el sendero de La Estacada, cuando paseaba con su mascota. De igual manera, en esta ocasión el felino se perdió rápidamente en el monte.