Un fármaco anticoagulante podría ser la calve para tratar las diferentes variantes emergentes del covid que están surgiendo en los últimos meses y que pueden suponer un contratiempo para las vacunas, ya que llegan a perder efectividad. Así lo ha sugerido Investigadores del Queensland University of Technology (Australia).
En concreto, han identificado un nuevo sitio de unión en la proteína de pico SARS-CoV-2. "La unión de la proteína de pico CoV-2 al heparán sulfato (HS) en las superficies celulares es generalmente el primer paso en una cascada de interacciones que el virus necesita para iniciar una infección y entrar en la célula", han dicho los expertos.
La mayor parte de la investigación se ha centrado en comprender cómo interactúa el HS en el dominio de unión al receptor (RBD) y el sitio de escisión de la furina de la proteína de pico del virus SARS-CoV-2, ya que normalmente se unen a diferentes tipos de fármacos, vacunas y anticuerpos.
"Hemos identificado un nuevo sitio de unión en el dominio N-terminal (NTD), un área diferente del pico del virus que facilita la unión de HS. Esto ayuda a comprender mejor cómo el virus infecta las células. El NTD también es parte de la proteína de pico que con frecuencia muta", han argumentado.
Por lo tanto, prosiguen, apuntar al sitio de NTD con moléculas como la heparina (o miméticos de heparina), un fármaco anticoagulante conocido similar al HS, es una posible estrategia para detener la unión del virus a las células e infectarlas.
"Nuestra investigación indica que las moléculas que imitan la estructura 3D de la heparina con diferente química del azufre, podrían ser fármacos antivirales de amplio espectro para covid19 y otras amenazas virales emergentes a través de la interacción directa con el propio virus", han zanjado.