Más de 2.500 personas han sido víctimas de una elaborada estafa de amplio alcance que vendía vacunas falsas contra el coronavirus en India. Las víctimas fueron inyectadas con una solución salina en vez del antídoto contra el covid.
Entre los detenidos hay médicos y sanitarios que participaron en la estafa que obtuvo un botín de más de 28.000 euros, según informó Vishal Thakur, un alto funcionario del departamento de policía de Mumbai. Sobre los profesionales sanitarios arrestados, el responsable policial explicó que "estaban usando un hospital que estaba produciendo certificados, viales y jeringuillas falsos".
Los organizadores, incluidos profesionales médicos, supuestamente cobraban entre 10 y 17 dólares por dosis, según informaciones publicadas por The NewTorkTimes.
Hasta el momento hay 14 personas detenidas, por su supuesta vinculación con la estafa. Se enfrentan a cargos por intentos de homicidio culposo, conspiración criminal y otros. Es posible que se produzcan más arrestos a medida que la policía continúe investigando a otras personas involucradas, según ha publicado la CNN.
Más de 2.600 personas llegaron a los campamentos móviles instalados en diferentes zonas del país para recibir la vacuna de Oxford-AstraZeneca, fabricada y comercializada en India como Covishield. Algunos aseguran que empezaron a sospechar al comprobar que sus vacunas no aparecían en la web del gobierno indio que rastrea las vacunas administradas.
Siddharth Chandrashekhar, un abogado que presentó una demanda de interés público ante el tribunal de Justicia de Bombay, describió el escenario como "desgarrador". El tribunal dijo que era "realmente impactante ver cómo los incidentes de vacunación falsa estén aumentando".
Las estafas médicas no son nada nuevo en India, donde, durante el gigantesco brote de covid que ha sufrido el país esta primavera, los criminales se centraron en personas vulnerables con medicamentos falsos y con el oxígeno, otro producto necesario para el tratamiento de los enfermos covid.