La tierra ha detectado las ondas resultantes de la probable colisión entre un agujero negro y una estrella muerta, de neutrones, hace 900 millones de años. Sería el primer ejemplo que ofrece nuevas ideas sobre la expansión del universo, según recoge CBS News.
Los observatorios de ondas gravitacionales de Europa y Estados Unidos reactivaron la búsqueda de eventos cósmicos extremos en abril. Los astrónomos, desde entonces, han detectado 23 potenciales eventos, pero el último sería el primero de su categoría.
La denominación de este evento es S190814bv, que fue detectado el miércoles por dos detectores LIGO en Estados Unidos y Virgo, Italia. El último calificó el evento como “NSBH”, lo que significa que, si se confirma, sería la primera detección de una fusión.
Una estrella de neutrones se crea tras la explosión de una supernova y es extremadamente pequeña y densa, que consiste principalmente en neutrones apretados. El promedio de una estrella de neutrones tiene 1,5% de la masa del sol, pero un radio pequeño de entre 6 y 12 millas.
Los científicos, sin embargo, piden precaución hasta que se confirme el evento. La colisión, por ejemplo, podría haber sido la fusión de dos agujeros negros, que sigue siendo un descubrimiento emocionante de un agujero negro tan ligero como nunca antes se ha visto.
Los astrónomos están ahora trabajando para confirmar el tamaño de los dos objetos que se estrellaron para formar las ondas cósmicas. También están escaneando el área con telescopios donde creen que ocurrió el evento, buscando luz que pueda haber irradiado la fusión. LIGO detectó por primera vez ondas gravitacionales en 2015, un siglo después de que Albert Einstein predijera por primera vez su existencia con su teoría general de la relatividad.