El asma, contrario a lo que se pensaba, no parece estar relacionado con una peor evolución de la COVID-19. Un estudio cree que un grupo concreto de pacientes asmáticos, los que tienen el fenotipo T2, podría estar protegido contra esta enfermedad,
El estudio realizado por neumólogos del Hospital Vall d'Hebron de Barcelona ha comprobado que sólo el 3,2 % de los pacientes hospitalizados con enfermedad grave por covid-19 tenían asma, una prevalencia inferior a la de la población general, que ronda el 6 %.
El asma es una de las principales enfermedades respiratorias en todo el mundo y, dado que el SARS-CoV-2 es un patógeno respiratorio, los médicos de Vall d'Hebron han querido cuantificar en el estudio que publica hoy la revista 'ERJ Open Research', el riesgo que la pandemia actual de COVID-19 puede representar para los pacientes asmáticos.
El equipo de investigadores del grupo de Neumología liderados por María Jesús Cruz, jefa del grupo de Neumología del VHIR, y Xavier Muñoz, investigador principal querían determinar si el asma es un factor de riesgo para la COVID-19 y han comprobado que esta enfermedad no parece estar relacionado con una peor evolución del coronavirus.
En el estudio en el que participaron 71 pacientes asmáticos ingresados en el Hospital Vall d'Hebron por neumonía causada por la COVID entre el 1 de marzo y el 30 de junio, los neumólogos vieron la importancia de los fenotipos ya que el asma podría ser un factor protector frente a la infección por SARS-CoV-2, especialmente en pacientes asmáticos con fenotipo T2.
La hipótesis de trabajo partía de los primeros estudios publicados en China, Corea y Nueva York sobre la relación entre el SARS-CoV-2 y los pacientes con asma bronquial en los que habían llegado a la misma conclusión.
A partir de esta información, los investigadores españoles estimaron la prevalencia de asma en pacientes hospitalizados con neumonía severa por coronavirus, en una zona, Barcelona, donde la prevalencia del asma ronda el 6 %.
La gravedad de la COVID-19 se registró en función de las necesidades de oxígeno y apoyo ventilatorio y los hallazgos de la radiografía de tórax. De los 71 pacientes, 42 tenían el fenotipo No-T2, mientras que 20 eran alérgicos (T2-Th2) y 9 eosinofílicos (T2-ILC2). En pacientes con fenotipo No-T2 se observó una mayor gravedad de la COVID-19, pero la evolución con el tratamiento estándar fue buena en 67 (94%) pacientes, mientras que cuatro fallecieron.
Entre los pacientes que recibían tratamiento con corticosteroides inhalados para el asma no se observó correlación entre la dosis de corticosteroides inhalados y la gravedad de COVID-19.
"Nuestros resultados apoyan la idea de que el asma no parece ser un factor de riesgo para desarrollar COVID-19, al menos en pacientes hospitalizados con formas de infección más graves", ha resumido Xavier Muñoz. Los investigadores, además, vieron que el 3,2% de los pacientes hospitalizados con enfermedad grave tenían asma, una prevalencia inferior a la de la población general atendida en este hospital.
"Si también tenemos en cuenta que 54 (76%) de los 71 pacientes afectados presentaban comorbilidades que se ha demostrado que están directamente relacionadas con la afectación del SARS-CoV-2, la prevalencia de asmáticos sin otras alteraciones que padecen enfermedad grave se reduce a solo el 0,8%", ha señalado María Jesús Cruz.
Algunos estudios habían apuntado que los corticosteroides inhalados que se usan para tratar el asma podrían proteger de la COVID, sin embargo, en este estudio "no ha encontrado una relación entre la dosis de corticosteroides inhalados y la gravedad de COVID-19, como tampoco una relación entre el nivel de eosinófilos y la posible protección frente al virus ni se ha visto que exacerbe el asma como sucede con otros coronavirus", ha afirmado Muñoz.
"Aunque el presente estudio tiene limitaciones inherentes debido a su diseño, los resultados sugieren que el asma podría ser un factor protector frente a la infección de SARS-CoV-2, especialmente en pacientes asmáticos con fenotipo T2, y si se reproducen en estudios con un mayor número de pacientes pueden abrir una nueva vía de investigación en la lucha contra la covid", ha concluido el neumólogo.