Cómo funciona un espejismo: tiene que ver con la meteorología
eltiempohoy.es
30/12/201810:59 h.Temperatura del aire e incidencia de los rayos
Pese a que estamos acostumbrados a relacionarlos con lugares áridos con altas temperaturas, los espejismos se pueden producir en cualquier rincón del planeta, incluso en los mares árticos.
Estos espectros o ilusiones ópticas se originan cuando objetos muy lejanos en el horizonte aparecen reflejados en la superficie o en un plano superior. Existen tres tipos: inferiores (los más comunes), superiores (Fata morgana) y laterales (los menos habituales).
Superficie líquida inexistente
En el primero de los casos, los rayos de sol se desvían de manera parecida a como lo hacen en una superficie líquida. Es decir, la capa de aire que hay sobre el asfalto, debido a sobrecalentamiento, se muestra menos densa que las superiores y los rayos inciden sobre ella oblicuamente, dando la sensación a nuestra vista de estar viendo un objeto en la lejanía y su imagen invertida en la superficie. Es un efecto visual que suele producirse en las horas más calurosas del verano, en condiciones de mucho calor, y el suelo húmedo inexistente da la sensación de reflejar el horizonte.
Fata Morgana, de Mesina a la Antártida
La Fata Morgana (en referencia a la hermanastra del rey Arturo, Morgan le Fay) se produce justo cuando las condiciones meteorológicas cambian, hace frío. La separación de las masas de aire caliente y frío cerca de la superficie terrestre hace de lente refractante, y lo que podemos ver es una imagen invertida de aquello que haya en el horizonte pero en el plano superior a este. Es habitual su avistamiento en el estrecho de Mesina (Sicilia), y también en mares árticos cuando están en calma, así como en la Antártida.
Espejismos entre paredes
Suceden igual que el resto, pero no solemos observar tanto las paredes laterales como el horizonte, así que si eres un cazador de espejismos, regístralo para tu stories de Instagram. En esta ocasión, se necesita superficies verticales y altas temperaturas. Si nos apoyamos en una de las superficies podremos observar como, al igual que con los espejismos inferiores, los rayos inciden de manera oblicua, y una vez más parecerá como si hubiera agua o líquido en la superficie de la pared, donde se reflejan las imágenes.