Pueden sobrevivir a todo, menos al cambio climático. Los tardígrados o los "ositos de agua" son conocidos por ser la especie más resistente de la naturaleza, una minúscula criatura capaz de enfrentarse a cualquier clima y condición meteorológica. Se ha demostrado que serían capaces de sobrevivir en el vacío del espacio, soportar presiones de casi 6000 atm, temperaturas de -200°C y los extremos 150°C, y resistir 10 años sin una gota de agua. Pero un nuevo estudio adelanta la peor de las previsiones: no conseguirán salir ilesos de las consecuencias irreversibles del calentamiento global.
Las condiciones extremas de calor a la que estamos haciendo frente están suponiendo toda una pesadilla para muchos animales. El calentamiento del océano Pacífico, entre 0,5 y 3ºC más alta de lo normal, está dejando imágenes deplorables de peces y reptiles que no consiguen aclimatarse, y de bandadas de pájaros muertos que han caído del cielo en zonas como Alaska.
Prácticamente más de la mitad de las especies del mundo están en riesgo por las reacciones en cadena derivadas de la altísima emisión de gases de efecto invernadero, según WWF. Sin embargo, un nuevo estudio realizado por científicos de la Universidad de Copenhague publicado en la revista Scientific Reports, ha presagiado el peor de los desastres. La única especie que se estimaba que podría superar este impacto tampoco podrá hacerlo.
Aunque puedan superar temperaturas de más de 100ºC, los científicos han afirmado que la exposición continúa a condiciones de calor extremo está siendo el "talón de Aquiles de los tardígrados". Esta especie se engloba dentro de la rama de invertebrados acuáticos. No se pueden ver a simple vista, aunque se distribuyen por todo el mundo en microhábitats marinos, de agua dulce y terrestre.
La principal razón por la que se adaptan a cualquier ambiente extremo es porque pueden desactivar su metabolismo, entrando en un estado criptobiótico, en palabras de los expertos. Por ello, pueden seguir con vida hasta 20 años en lugares a -100ºC, pero el calor está interponiéndose en su supervivencia. El nuevo estudio confirma, de hecho, que están volviéndose mucho más sensibles a las temperaturas cálidas que hace años.
Por ello, el calentamiento global será la debilidad de la especie más resistente del mundo. Todo podría empeorar para este 'bichillo' en las próximas décadas con la creciente intensidad de las olas de calor y otros episodios meteorológicos extremos. De hecho, se estima que esta situación favorecerá la muerte de muchos tardígrados, "y habrá menos biodiversidad debido a su pérdida y la de otros organismos", según el biólogo Jim Kadonaga de la Universidad de California en San Diego.