La búsqueda internacional de la vacuna contra el coronavirus no para y, mientras tanto, parece que una parte de la población que no está muy de acuerdo en vacunarse. El Instituto de Salud Carlos III ha coordinado una encuesta de la Organización Mundial de la Salud (OMS) y ha encontrado que, aunque la mayoría de los españoles está preocupado por la expansión del virus, solo un 70 % se vacunaría.
El objetivo del estudio, que también ha analizado cuánto preocupa la pandemia a la ciudadanía, la percepción del riesgo, el conocimiento sobre la utilidad de la mascarilla y su confianza en las instituciones que lo gestionan, entre otras, es dar seguimiento al comportamiento y las actitudes de la población relacionadas con el COVID-19 en nuestro país.
Con esta información, será más fácil diseñar estrategias de salud y campañas de sensibilización. Este análisis se ha puesto en marcha en otros 31 países, en los que ya ha resultado ser útil para para identificar 'en tiempo real' las necesidades de información y preferencias de los ciudadanos, conocer el grado de aceptación y adherencia a las medidas implementadas o previstas, identificar las conductas de riesgo, el impacto de la desinformación y los factores psicológicos en el comportamiento preventivo.
Los datos obtenidos con la encuesta se irán actualizando en el portal de COSMO-Spain, como se ha bautizado el estudio, y es de acceso público
Hasta el momento, en la primera ronda han participado 1033 personas residentes en España, mayores de 18 años, con una distribución similar por sexo. El 45% tenían estudios universitarios o FP superior y la mayor parte (56%) de los participantes refirieron estar trabajando, concreta la web.
La preocupación de la población respecto a la pandemia sigue siendo elevada, un 64% dice que el coronavirus le preocupa mucho o muchísimo, y solo un 11% de los encuestados reporta que le preocupa un poco o nada. Las principales preocupaciones de los encuestados son: perder a un ser querido, la gente que va sin mascarilla, la saturación de los servicios sanitarios y un nuevo confinamiento. Asimismo, un 36% de los encuestados dicen tener la sensación de que el COVID-19 les deprime.
En general, la percepción del riesgo es alta. Un 42% de los encuestados cree que lo peor de la pandemia está por venir o que estamos viviendo lo peor de la pandemia un 23%, y solo un 21% considera difícil/muy difícil poder evitar la infección. La percepción de los encuestados sobre la gravedad que tendría la enfermedad en caso de contagiarse es también alta: un 43% considera que sería grave o muy grave.
Los conocimientos sobre las formas de contagio siguen siendo adecuados, incluyendo la capacidad de contagio de las personas sin fiebre. Sobre el uso de la mascarilla, el 94% piensa que el uso de mascarillas sirve para evitar contagiar a los demás y solo el 70% señala su utilidad para protegerse de ser infectado. El 86% refiere que las mascarillas tienen que tapar la nariz y la boca pero todavía hay un 10% que cree que hay que quitarse la mascarilla para toser o estornudar.
En la última semana, las medidas más frecuentemente seguidas por los encuestados para evitar el contagio fueron usar mascarillas (91%), lavarse las manos, usar gel hidroalcohólico y guardar distancia física (84%). Además, un 32% refiere haberse quedado en casa al tener síntomas.
Al consultar con los encuestados sobre su opinión sobre las decisiones tomadas hasta la fecha en relación al coronavirus, utilizando unas escala del 1 (nada de acuerdo) al 5 (totalmente de acuerdo) hemos encontrado que los encuestados consideran, casi por igual, que las decisiones tomadas en España para reducir la propagación del COVID19 han sido adecuadas (M=3,9) e improvisadas (M=3,8).
Al analizar hasta qué punto los encuestados están de acuerdo con las decisiones adoptadas durante la pandemia vemos que las que mayor acuerdo generan son el uso obligatorio de mascarilla, la apertura de comercios, la libertad de movimientos entre provincias y que sean las comunidades autónomas las que determinen las normativas. Las que mayor desacuerdo generan son la libertad de movimiento entre países, la apertura de gimnasios o instalaciones deportivas, la realización de eventos y espectáculos de masas y la apertura de los bares y restaurantes.
El 70% de las personas encuestadas dicen se pondrían una vacuna si estuviera disponible y fuera indicada.