Los especialistas han comprobado que una cuarta parte de los menores que sufren crisis epilépticas son diagnosticados de la misma antes de cumplir los doce años. En cualquier caso, la Asociación Española de Pediatría (AEP) confirma que la enfermedad puede controlarse entre un 70 y un 75 % de los pacientes gracias al empleo de un tratamiento farmacológico adecuado. El empleo de perros adiestrados consigue reducir el impacto al identificar con antelación una crisis epiléptica y anticipa al que la posee o un familiar cercano la actuación ante ella.
Con motivo del Día Nacional de la Epilepsia, el equipo pediátrico ha señalado que "el 75 % de los pacientes con epilepsia puede mantener bajo control la enfermedad si sigue las indicaciones médicas y una serie de recomendaciones que ayudan a evitar la aparición de crisis, como por ejemplo establecer patrones de sueño regulares que garanticen el descanso del menor", ha señalado el presidente de la Sociedad Española de Neurología Pediátrica (SENEP), Ignacio Málaga.
Sin embargo, recuerdan que este hecho no significa que "los niños con epilepsia no puedan acostarse tarde algún día, pero les explicamos que idealmente deben tener un sueño regular e intentar que duerman las horas aconsejables para cada edad", añade el profesional médico.
Para facilitar ayuda y una guía de actuación a las familias que conviven con hijos con epilepsia, la web 'EnFamilia' de la Asociación Española de Pediatría (AEP) ha elaborado, con la colaboración de la SENEP, una serie de artículos sobre la epilepsia.
A través de la página online los expertos tratan de diferenciar los distintos tipos de epilepsia así como establecer las pautas generales de actuación en cada caso.
"Además de mantener un sueño regular y suficiente, es conveniente llevar una vida lo más normal posible, similar a la de restos de niños de su edad, avisar al colegio de la condición del menor para que conozcan la situación y sepan reaccionar en caso de aparición de crisis y, por supuesto, evitar tóxicos como el alcohol", ha indicado uno de los autores del estudio.
Del mismo modo, el conjunto de expertos ha alertado a los pacientes con epilepsia y a sus familias de que existen lugares susceptibles ante una crisis cerebral como bañeras, piscinas o el océano en los que hay que extremar las precauciones y estar pendiente de cualquier indicio crítico para evitar el ahogamiento.
Entre las principales reacciones a tener en cuenta, el especialista indica que "jamás deben meter nada en la boca de su hijo si está sufriendo una convulsión", comenta.
"Tras la incertidumbre y el temor iniciales que puede provocar el diagnóstico, los padres tienen que saber que hay motivos para el optimismo, ya que en la mayoría de los casos, la epilepsia es una enfermedad controlable, y en muchos casos, curable".
El experto añade que "con un correcto diagnóstico y la ayuda de los nuevos avances médicos, dos tercios de los niños con esta enfermedad se curan al alcanzar la adolescencia. El pronóstico a nivel global es bueno, aunque existe un porcentaje de pacientes que, a pesar de distintos tratamientos, continuarán presentando la enfermedad a lo largo de su vida", ha concluido el especialista neurológico.
Los expertos también han indicado que otra medida solvente es aplicar la cirugía ante pacientes que no responden al tratamiento farmacológico y realizar una intervención basada en la resección del foco epiléptico.