"Un intenso enjambre sísmico comenzó en la península de Reykjanes el 24 de febrero con un terremoto de magnitud 5,7", ha dicho la Oficina Meteorológica de Islandia (OMI). Desde entonces, se han detectado alrededor de 10.000 temblores en el país, muchos de ellos superiores a magnitud 4. Se teme que esté despertando la actividad volcánica.
Según el portal de monitoreo ‘Volcano Discovery’, el enjambre sísmico empezó realmente el día 19, sin embargo fue el día 24 cuando se detectó el primer terremoto de magnitud tan elevada, que además fue seguido de cerca por otro de magnitud 5.
Aunque todavía no se han observado intrusiones magmáticas superficiales o afluencia de magma, la OMI está constantemente pendiente de ellas ante el miedo de una reactivación volcánico-tectónica. Pero, ¿dónde nacen estos temblores?
Islandia es una de las regiones volcánicas más activas del mundo, y la historia ha demostrado que tiene potencial para desencadenar una enorme erupción que daría un vuelco al clima global.
El país se asienta sobre las placas euroasiática y norteamericana en el Atlántico norte, que van alejándose la una de la otra. La región de principal actividad recientemente es la península de Reykjanes (a pocos kilómetros de Reikiavik), donde sucede una erupción aproximadamente cada 600-700 años. La última fue hace 760 años.
Aunque se espera que la actividad pueda disminuir a lo largo de esta semana, esto es imposible de predecir. Por el momento, se está recordando a la población las medidas a adoptar en caso de terremoto y las precauciones preventivas, que están disponibles en la web del Departamento de Protección Civil. Asimismo, se advierte: "Debido a la actividad sísmica en curso en la península de Reykjanes, se recomienda a las personas que eviten los terrenos empinados, ya que pueden caer rocas y cantos rodados y aumentan las posibilidades de deslizamientos de tierra".