Desde hace 15 años, los chimpancés de África occidental (Pan troglodytes verus), una especie en peligro crítico de extinción, han estado muriendo por causas desconocidas. Aunque en buena medida su declive en las últimas décadas se ha debido a la caza furtiva y el deterioro de su hábitat, en este caso se trata de otra cosa, algo que les ha estado atacando desde dentro. Una enfermedad. Sin embargo, pese a los esfuerzos de los científicos por dar con la patología, no ha sido hasta ahora cuando han dado con la respuesta.
“Un viernes por la noche a mediados de enero, Jackson, un chimpancé de cinco años que vive en el Santuario de Chimpancés de Tacugama en Sierra Leona, alarmó a sus cuidadores al ignorar su cena. Para el sábado, estaba letárgico y tenía convulsiones”, cuenta ‘Scientific American’.
Aunque Jackson se recupera poco a poco, los veterinarios del parque no se confían. Los altibajos son típicos en la enfermedad misteriosa que está afectando a los chimpancés, y a lo largo de los años han comprobado que rara vez consiguen sobrevivir.
Los síntomas son muy agresivos. Entre 2005 y 2018, en 32 de los 56 casos detectados en el santuario, los individuos afectados mostraron signos que incluían anorexia, debilidad neuromuscular, ataxia, convulsiones, vómitos y distensión. Los síntomas duraban una media de 6 días, y después el chimpancé moría o se recuperaba. En todos los casos en los que se recuperaba, no obstante, la enfermedad clínica reaparecía a los pocos días y acababan muriendo también.
En los 24 casos restantes, los chimpancés murieron súbitamente, sin presentar signos de estar enfermos. Se iban a la cama sanos y morían por la mañana.
Lo recoge la investigación que acaba de ser publicada, el 3 de febrero de 2021, en la revista ‘Nature’.
La enfermedad ha sido denominada “síndrome epizoótico neurológico y gastroentérico” (ENGS), “se caracteriza por signos neurológicos y gastrointestinales y resulta en la muerte de los animales, incluso después del tratamiento médico”, dice el estudio. “Utilizando un diseño de estudio de casos y controles, mostramos que ENGS está fuertemente asociado con la infección por Sarcina”, continúa.
La Sarcina es una bacteria que se encuentra comúnmente en el medio ambiente y que también afecta a los humanos. En las personas provoca enfermedades gastrointestinales, aunque se cree que la Sarcina que está afectando a los chimpancés de África occidental sería una variedad que ha adquirido “propiedades genéticas que les permiten ser más patógenas”, ha dicho la autora principal del estudio, Leah Owens.
Tras secuenciar el genoma de la bacteria en una muestra obtenida del tejido cerebral de uno de los chimpancés muertos, Owens encontró que coincidía con S. ventriculi, aunque con algunas diferencias. Se trata por tanto de una nueva variante de esta bacteria Sarcina, que han llamado S. troglodytae en honor a los chimpancés, cuyo nombre científico es Pan troglodytes.
Misterio resuelto. Sin embargo, a pesar de haber identificado la causa de estas muertes, todavía se desconoce dónde podrían estar cogiendo la bacteria. Los veterinarios saben que la mayoría de los casos ocurren durante la estación seca y calurosa, cuando los animales reciben más comida, y que tiene su origen en el medio ambiente.
Tampoco está claro todavía cuál es el mejor tratamiento. Al último ejemplar infectado se le está administrando lo mismo que se administra a los humanos que contraen la Sarcina: antiácidos, anticonvulsivos y antibióticos. Están a la espera de confirmar si funcionará.