La notificación de casos de la enfermedad conocida como boca-mano-pie, según ha destacado una investigación liderada por el Centro Nacional de Microbiología del Instituto de Salud Carlos III. Dicho estudio ha analizado las características epidemiológicas y clínicas de las infecciones por enterovirus relacionadas con la aparición de es enfermedad, además de otros tipos, en España entre los años 2006 y 2020.
El estudio, coordinado desde la Unidad de Enterovirus del CNM-ISCIII y publicado en la revista 'Viruses', desarrolla un 'mapa' de la presencia de los diferentes serotipos de EV detectados en patologías muco-cutáneas. Concluye que la notificación de casos de esta enfermedad o de exantemas relacionados con la infección ha aumentado en España en los últimos años, debido probablemente a una mayor circulación de uno de los serotipos de EV, el coxsackievirus CVA6, que hasta 2010 no se había detectado en España.
La enfermedad boca-mano-pie es una infección viral leve y contagiosa bastante frecuente en niños, caracterizada por la aparición de vesículas en la boca y en las palmas de las manos y pies. Está causada por los EV, especialmente por los serotipos de la especie A CVA16 y EV-A71.
La investigación ahora publicada ha trabajado con muestras positivas para EV de 368 pacientes con síntomas muco-cutáneos. Las infecciones afectaron principalmente a niños y niñas de entre 1 y 6 años, mostrando una estacionalidad de la infección, con picos en primavera-verano y otoño. Con respecto a los serotipos de EV, se identificaron 25 diferentes, perteneciendo la mayoría de ellos (85,1%) a la especie A.
El serotipo más prevalente fue el Coxsackievirus A6 (60,9%), seguido del EV-A71 (9,9%) y del CVA16 (7,7%). Los datos clínicos indicaron que CVA6, además de causar la enfermedad clásica y exantemas, es el responsable de todos los casos de su forma atípica, que cursa con exantemas vesiculares más extensos por brazos y piernas, y también alrededor de la boca. Durante el periodo de estudio, se observó una baja incidencia de complicaciones neurológicas tras los síntomas cutáneos.
Pese a que el aumento de casos no es preocupante y su gravedad no parece ser mayor, los investigadores recomiendan mejorar la vigilancia de los enterovirus en las manifestaciones mucocutáneas, con el objetivo de facilitar la identificación de nuevos tipos o variantes de los enterovirus que puedan relacionarse con brotes y patologías más graves.
Las autoras principales del trabajo son María Cabrerizo y Nieves Martínez-López, de la Unidad de Enterovirus del CNM-ISCIII, y en el estudio han participado equipos de los hospitales Sant Joan de Deu de Barcelona; Complejo Hospitalario de Navarra, en Pamplona; Son Espases, en Palma de Mallorca; Basurto, en Bilbao; La Paz, en Madrid; Elche y Complejo Hospitalario de Burgos.
El estudio aporta datos obtenidos gracias al sistema de vigilancia microbiológica sobre estas infecciones que se realiza en el CNM desde 1998. El CNM reciben para su caracterización una media anual de 600 muestras positivas para enterovirus, con diferentes síndromes clínicos, principalmente neurológicos, muco-cutáneos y respiratorios, procedentes de más de 60 hospitales, 11 de los cuales (Virgen de las Nieves en Granada; Santa Creu i Sant Pau en Barcelona; Dr. Negrín en Las Palmas; Cruces en Bilbao; Virgen de la Arrixaca en Murcia; Sant Joan de Deu en Barcelona; La Paz de Madrid; Miguel Servet en Zaragoza; Hospital de Navarra en Pamplona; Vigo y Burgos) aportan el 50 por ciento de las muestras y la información requerida para realizar los informes de vigilancia.