Desmontan el 'mito' de que las mujeres lesbianas y bisexuales no pueden contraer cáncer cervical

  • Una de cada cinco mujeres lesbianas y bisexuales nunca ha sido examinada

  • El virus del papiloma humano (VPH) se contagia por contacto piel con piel en el área genital

El 'mito' de que las lesbianas, bisexuales y mujeres que tienen relaciones sexuales con otras mujeres no pueden contraer el virus del papiloma humano (VPH), que causa la mayoría de los casos de cáncer cervical o de cuello uterino, es erróneo, según advierte el NHS England, organismo del Departamento de Salud británico.

Alrededor del 80 por ciento de las personas contraerán el VPH en algún momento de sus vidas. De hecho, sí puede transmitirse entre mujeres, incluso si ninguna de ellas ha tenido contacto sexual con un hombre. Esto se debe a que el VPH se contagia por contacto piel con piel en el área genital, que puede incluir contacto sexual, compartir juguetes sexuales, sexo oral y penetración.

Las organizaciones benéficas contra el cáncer de cuello uterino han advertido de que los profesionales de la salud a veces informan incorrectamente a las mujeres que no necesitan pruebas de detección cervical. Un informe sobre las actitudes sobre la detección cervical en mujeres lesbianas, gays y bisexuales en el noroeste de Inglaterra concluyó que una de cada cinco mujeres lesbianas, gays y bisexuales nunca se ha realizado una prueba.

Aunque la mayoría sabía que necesitaban someterse a exámenes de detección cervical, el ocho por ciento pensaba que las mujeres lesbianas, gays y bisexuales no necesitaban la prueba o no sabían si era necesaria. Alrededor del 21 por ciento pensaba que las lesbianas, gays y bisexuales tenían un menor riesgo de cáncer cervical en comparación con las mujeres heterosexuales. Más de 600 mujeres fueron encuestadas. El NHS England asegura que esto podría significar que hasta 50.000 mujeres lesbianas, gays y bisexuales nunca habían asistido a exámenes cervicales.

El NHS England advierte: el cáncer no discrimina

El doctor Michael Brady, asesor de salud LGBT + de NHS England, explica que "la información engañosa de que las mujeres homosexuales y bisexuales no están en riesgo de contraer esta enfermedad es uno de los mitos más peligrosos que existen, ya que ha creado una brecha de detección para miles de personas, que es una gran preocupación para nuestra comunidad". “Seamos claros: el cáncer no discrimina. "Si tiene un cérvix, puede tener cáncer cervical, y como el cáncer cervical se puede prevenir, las personas deben acudir a sus citas regulares de detección", señala el doctor.

La profesora Anne Mackie, directora de exámenes de Salud Pública de Inglaterra, anima "a todas las personas con un cuello uterino entre las edades de 25 y 64 años a que realicen exámenes de detección cervicales regulares". Robert Music, director ejecutivo de Jo's Cervical Cancer Trust, alerta: “El cáncer cervical puede afectar a cualquier persona que nace con un cuello uterino, sin importar el género o la identidad sexual. Hay que abordar con urgencia los mitos, como que el examen cervical es menos importante para la comunidad LGBT".

La asistencia a la prueba de frotis, que ayuda a detectar signos tempranos de cambios celulares en el cuello uterino que pueden convertirse en cáncer, está cayendo en picado, con cifras que muestran un número creciente de mujeres que no asisten debido a la vergüenza. La asistencia se encuentra actualmente en su nivel más bajo en 19 años en Inglaterra, con un mínimo de 10 años en Escocia y Gales. Las cifras de 2018 muestran que poco más del 71% de las mujeres de 25 a 64 años de edad habían sido examinadas a intervalos regulares.