Un supercometa llamado 2014 UN271 se dirige rápidamente al sistema solar interno desde la nube de Oort. Los astrónomos no le quitan ojo: creen que más grande incluso que Hale-Bopp, que batió todos los récords. A medida que el descomunal objeto se acerca a la Tierra, los expertos se esforzarán por interceptarlo para obtener información que podría resultar muy valiosa.
No debes alarmarte: el bautizado como 2014 UN271 no se estrellará en la Tierra, ni mucho menos, pero sí se está acercando a una velocidad llamativa al Sol.
El supuesto cometa ha podido ser detectado gracias a las imágenes del proyecto de sondeo astronómico DES (Dark Energy Survey). Recientemente ha recibido un nuevo apodo, Bernardinelli-Bernstein, en honor a sus descubridores, los astrónomos de la Universidad de Pensilvania, Pedro Bernardinelli y Gary Bernstein.
Por su tamaño, se ha dado por hecho que se trata de un cometa, lo cual lo convierte en el más grande –o al menos uno de los más grandes– que se ha observado nunca. Pero no está claro: algunos expertos no descartan incluso que pueda tratarse de un planeta enano. El misterio se resolverá cuando 2014 UN271 esté lo suficientemente cerca para ser observado con mayor detalle.
La particularidad de los cometas, formados de hielo, polvo y rocas, es que, cuando se acercan al Sol, desprenden una cola luminosa de miles de kilómetros.
Los astrónomos, a pesar de no tener claro al 100 % que este sea el caso, sí tienen claro que su tamaño es descomunal, mucho más grande que el resto de cometas que se acercan desde la nube de Oort. Estamos hablando de un objeto, según la estimación actual, con un núcleo de entre 100 a 370 km de diámetro. Una barbaridad.
El momento más esperado llegará en 2031, cuando hará su aproximación más cercana al aventurarse hacia la órbita de Saturno. Los expertos estarán entonces centrados en descubrir todo cuanto sea posible sobre este megacometa, aunque la distancia obligará a usar telescopios muy potentes, puesto que no se verá a simple vista.
Calculan que su órbita, desde las profundidades de la Nube de Oort directamente hacia el Sol, dura en torno a 612.000 años.