Investigadores del Instituto Tecnológico de California, han desarrollado un método para extraer oxígeno del dióxido de carbono inspirado en cometas y creen que podría usarse para futuras misiones interplanetarias y para reducir los gases del efecto invernadero en la atmósfera.
La conversión intramolecular de CO2 a oxígeno molecular es una reacción exótica, rara vez observada. Los investigadores muestran en el estudio, recogido por Nature, que esta reacción ocurre fácilmente cuando los iones de CO2 se dispersan de las superficies sólidas en un proceso de colisión secuencial de dos pasos con energías de incidencia hipertérmica.
Los investigadores saben que las moléculas de agua liberadas por los cometas pueden ser aceleradas por el viento solar, y estas liberan oxígeno cuando son devueltas a la superficie del cometa con un impacto considerable.
Dado que los cometas también pueden emitir dióxido de carbono, el equipo tenía curiosidad por ver si el mismo proceso ocurre con el CO2. Establecieron un experimento en el que aceleraron las moléculas de dióxido de carbono y las hicieron chocar con una superficie de lámina de oro. El oro es un elemento inerte, por lo que los investigadores estaban seguros de que el oxígeno formado provendría de la reacción química.
El dispositivo funcionó y los investigadores encontraron una nueva forma de generar oxígeno, algo que será vital para futuros viajes a largo plazo a lugares como Marte. Funciona como un mini acelerador de partículas.