Las nuevas tecnologías han traído muchos cambios a nuestras vidas, entre ellos, la creación de un deporte que practicamos casi sin saberlo, el scroll. El scroll consiste en el deslizamiento del dedo de los usuarios de un teléfono móvil hacia arriba y abajo.
Es un movimiento que realizamos casi sin darnos cuenta durante más de lo que pensamos, una media de 62 minutos diarios, al leer una noticia, consultar nuestras redes sociales o leer los mensajes de nuestras aplicaciones de mensajería. Los más pequeños, nativos tecnológicos, aprenden a hacer scroll antes que a hablar.
Se estima que recorremos 180 metros al día con los dedos en la pantalla de nuestro móvil, sin embargo, hay gente que supera ampliamente la media, con un total de 600 metros diarios, lo que implica subir y bajar la torre Eiffel a golpe de scroll.
Las aplicaciones favoritas de los europeos para practicar este deporte las redes sociales, Facebook es el preferido de más de la mitad de los encuestados, Instagram se lleva un 27%, mientras que las webs de noticias obtienen cuatro puntos menos, un 23%. Además, un 2% de los participantes admiten que donde más practican el scroll es en las webs o aplicaciones de citas.
En cuanto al dedo que usamos en el scroll, todo depende de gustos, aproximadamente la mitad de los usuarios prefiere el dedo índice a la hora de mirar los contenidos de su teléfono móvil, el otro porcentaje más alto, los que se decantan por el pulgar, un 35%.
Algunos médicos ya alertan de que el abuso de este deporte tiene consecuencias, el Doctor Manuel Iglesias del Hospital Universitario de A Coruña, nos cuenta que a su consulta ha asistido “gente con inflamación en los pulgares” y “mala respuesta a tratamientos antinflamatorios”.
Sin embargo, lo cierto es que los “scrollers” compatibilizan esta actividad casi con cualquier otra. Mientras que ven la televisión, un 45%, cuando comen (18%), una cuarta parte cuando va al baño e incluso una quinta, el 20%, cuando se encuentra en su puesto de trabajo o estudiando.