Un delta de lava es una formación que se puede producir con la llegada de las coladas volcánicas al mar, algo que ya ha ocurrido en la isla de La Palma, según ha informado este miércoles el Instituto Español de Oceanografía, IEO. El río incandescente se desliza por la costa de Tazacorte, hasta acabar en el agua.
Según explican desde el Observatorio Vulcanológico de Hawai, experimentados gracias a las erupciones del volcán Kilauea, al tocar el agua, la lava se va solidificando y acumulando en la desembocadura de la colada, justo antes de la llegada al océano, creando una zona especialmente peligrosa: el delta de lava.
Los riesgos son mayores en este escenario, existe el riesgo de colapso del delta. Según apuntan los especialistas del centro hawaiano, no se puede predecir ni el tamaño, ni la dirección, ni la distancia que pueden alcanzar los fragmentos de lava y roca cuando se produce un colapso en la acumulación de lava.
El término delta se utiliza para denominar zona de acumulación de sedimentos fluviales que se forma en la desembocadura de algunos ríos cuando las mareas son débiles y la acumulación de aluviones supera a la erosión. La formación recibe el nombre de la disposición triangular, similar a la letra griega delta mayúscula, Δ, que suele adoptar, según el Instituto Geográfico Nacional.
Un delta de lava es el equivalente volcánico de un delta sedimentario. La lava que cae al océano se fragmenta por debajo del nivel del mar, como consecuencia de su contacto con el agua. Esto produce un nivel basal en el que se apoyan los flujos volcánicos que forman el delta de lava sobre el nivel del mar. Cabe la posibilidad de que la pendiente submarina sea elevada y el delta termine colapsando, lo que daría lugar a violentas explosiones con consecuencias impredecibles.
En España tenemos precedentes de un delta de lava: el de Igueste de San Andrés, situado en la costa del Parque Rural de Anaga, en Tenerife. Este delta de lava, según apunta un estudio, afloró al sureste de la península de Anaga, en el fondo del barranco de Igueste de San Andrés, entre los 70 y 100 metros de altura sobre el nivel actual del mar. Asimismo, se calcula que esta formación tiene una edad estimada de entre los cinco y los seis millones de años.
En 1993, en el Parque Nacional de los volcanes de Hawai, se produjo el colapso de un delta de lava que ocasionó una lluvia de rocas ardiendo. Según la información del Observatorio Vulcanológico de Hawái, se registraron decenas de heridos y la muerte de un fotógrafo.