Marzo de 2020. La pandemia estalla en un mundo sobrepoblado y nos obliga a quedarnos en casa. Y entonces se suceden las imágenes extraordinarias. No sólo vemos ciervos en Nara (Japón), también pingüinos de Ciudad del Cabo, en Sudáfrica, campan a sus anchas en una imagen más que simbólica. Un gueopardo se convierte en el único huésped de un resort de lujo en la reserva de Massai Mara.
Las historias que ha dejado el confinamiento global es el tema del documental 'El año en que el Mundo cambió', una carta de amor al Planeta Tierra donde la capacidad de recuperación de la naturaleza abre la esperanza hacia el futuro.
Cantos de aves en ciudades desiertas, ballenas usando nuevas llamadas, capibaras paseando por los barrios de Sudamérica, son algunos de los momentos que se pueden disfrutar a través de este documental de una hora de duración, que resume las imágenes de unos días de encierro forzoso en los que personas de todo el mundo tuvieron la oportunidad de conectar con la naturaleza como nunca antes lo habían hecho. Narrado por David Attenborough, ganador de los premios Emmy y BAFTA, “El año en que el Mundo cambió” ha hecho historia.
Dirigido por Tom Beard, la cinta pone énfasis en la resiliencia y la capacidad de recuperación que ha demostrado la naturaleza “en un año duro, donde mucha gente ha redescubierto el valor y la belleza del mundo natural, que ha sido un bálsamo para muchos”, explica David Attenborough.