La decisión de SanidaddecisiónSanidad de inocular una segunda dosis de la vacuna de Pfizer a personas menores de 60 años que habían recibido una primera de AstraZeneca está siendo duramente críticada por distintos científicos del territorio nacional, quienes cuestionan la fiabilidad del estudio CombivacS, impulsado y desarrollado por el Instituto de Salud Carlos III.
Pese a que Sanidad ha abierto la opción de recibir la segunda dosis de AstraZeneca, varios especialistas en la materia critican el estudio español y la decisión de inocular Pfizer, pese a que otros países como Francia o Alemania la aplicaron sin realizar ensayos clínicos previos.
El epidemiólogo Xabier Abad es uno de los sanitarios que ha criticado con dureza la decisión y el ensayo clínico. "El estudio del Instituto de Salud Carlos III y Gobierno para intentar validar la pifia de segunda dosis de Pfizer será recordado mucho tiempo", escribía Abad en redes sociales.
Otros investigadores, como el epidemiólogo Oriol Mitjà, del Hospital Can Ruti, aputan a que el estudio CombivacS "no responde a la cuestión sobre efectos adversos graves de la combinación", algo que considera preocupante.
Mitjà, además, solicitó a la ministra Carolina Darias a través de las redes sociales que haga públicos los argumentos que tomó el ministerio de Sanidad para su decisión. "Es muy seguro poner la segunda dosis de AstraZeneca a personas que no han tenido trombos con la primera, según datos en ocho millones de británicos. Sobre la combinación de AstraZeneca y Pfizer se desconoce si puede haber efectos adversos graves. Los datos de combinación a corto plazo no son alentadores, incrementan el riesgo del 10% al 40% de fiebre y dolores", subrayó el médico.
Por su parte, el microbiólogo Ignacio López Goñi, ha criticado también en redes sociales el hecho de no haber establecido grupos para comparar el resultado de las combinaciones de vacunas. "Una de las primeras cosas que me enseñó mi director de tesis hace muchos años es que si quieres sacar conclusiones, todo experimento debe tener siempre sus propios controles y que no vale “usar” los controles de otro experimento", señaló.
También la doctora María Lozano, medico residente de Medicina Intensiva, cargó contra la decisión de Sanidad. "Que se pretenda imponer una pauta de vacunación basándose en un estudio de 600 personas, con limitaciones metodológicas, sin grupo comparativo, en fase II frente a un estudio en Fase ya IV de AstraZeneca con más de 40.000 pacientes y avalado por la EMA me parece vergonzoso", escribió.
Desde Reino Unido, el investigador de la Universidad de Leicester, Salvador Macip, considera que "no hay lógica científica". "Estoy muy contento de vivir en un país donde, en unas semanas, me pondrán la segunda dosis de AstraZeneca sin dudarlo y sin ofrecerme alternativas no validadas científicamente", comentó.