Google y un grupo de investigadores de diferentes universidades, entre las que se encuentran Princeton y Stanford, entre otras, afirman haber creado el primer Cristal del Tiempo, un nuevo estado de la materia, dentro de un ordenador cuántico que, de ser cierto, supondría un descubrimiento revolucionario. Tanto, que sus propios descubridores dudan de que el hallazgo sea real.
Los cristales del tiempo son un nuevo estado de la materia que los físicos han estado persiguiendo desde hace tiempo. Se trata de objetos de escala cuántica que son capaces de cambiar de estado, moviéndose en un ciclo regular y repetido, sin requerir ninguna energía y para siempre. Estos objetos contradicen, de existir, la Primera Ley de Newton o de La Inercia, que afirma que "un objeto en reposo tiende a estar en reposo, y uno en movimiento tiende a estar en movimiento" a no ser que se le aplique una fuerza. En el caso de los cristales del tiempo esa fuerza no es necesaria. Estaríamos ante una especie de ‘máquina de movimiento continuo’, una vieja búsqueda de la física.
Los cristales de tiempo también son los primeros objetos en romper espontáneamente la simetría de traducción del tiempo, la regla habitual de que un objeto estable permanecerá igual a lo largo del tiempo. Un cristal del tiempo es estable y siempre cambiante, con momentos especiales que vienen a intervalos periódicos en el tiempo.
Hace unos días, los responsables del estudio hacían público el descubrimiento mediante una publicación previa en la web de Cornell University, y es que querían pedir ayuda a la comunidad científica internacional para comprender lo que tenían entre manos. Se había teorizado sobre los cristales del tiempo durante años, pero ahora Google afirma haber construido uno dentro de su ordenador cuántico. Las aplicaciones para la computación cuántica pueden ser revolucionarias, pero también para toda la física. Y es que, de confirmarse, podría ser uno de los mayores hallazgos científicos de la historia de la ciencia.
Con la publicación previa de este estudio, que se ha presentado para su publicación definitiva, y otros recientes hallazgos de otros investigadores, parece que la promesa de los ordenadores cuánticos son ya una realidad, unas máquinas que fueron anticipadas por el físico Richard Feynman en un artículo publicado en 1982, donde ya avanzó que podrían utilizarse para para simular las partículas de cualquier sistema cuántico imaginable.
La generación de un cristal del tiempo es un ejemplo práctico de la aplicación de la computación cuántica que ya vaticinó Feynman. Una máquina cuyo poder de cálculo es tan inmenso que es capaz de generar un objeto cuántico que la naturaleza misma probablemente nunca pudiera crear, dada su compleja combinación de ingredientes.
La idea de un cristal de tiempo fue propuesta por primera vez en 2012 por el premio Nobel y profesor del MIT, Frank Wilczek. El premio Nobel teorizó que los cristales de tiempo extienden la simetría tridimensional ordinaria que se puede ver en los cristales convencionales hasta incluir la cuarta dimensión del tiempo. Se trataría de un cristal de rompe espontáneamente la simetría de traslación en el tiempo. El patrón del cristal no se repite en el espacio, sino en el tiempo, lo que permite que el cristal esté en movimiento perpetuo, en un ciclo eterno de cambio de estado sin necesidad de utilizar ningún tipo de fuerza o energía.