Elon Musk anunciaba ayer a través de un mensaje en su cuenta de Twitter que Tesla dejaba de admitir los bitcoins como medio de pago, debido al creciente uso de combustibles fósiles que requiere el proceso de minado y las transacciones con estas criptomonedas. Pero Musk afirmaba también que la compañía está prestando atención a otras criptomonedas que actualmente consumen mucha menos energía que el bitcoin.
"Las criptomonedas son una buena idea en muchos niveles y creemos que tienen un futuro prometedor, pero no puede ser a un mayor coste para el medio ambiente", añadió Musk. Así, el multimillonario dejó claro que Tesla no iba a vender los bitcoins que adquirió hace unos meses y emplazó sus operaciones futuras para cuando la criptomoneda haya realizado su transición a un modelo más sostenible. Mientras, los inversores miran a esas "otras criptomonedas" de las que habla Musk.
Una de las criptomonedas a las que parece que está mirando Elon Musk es a Ethereum, uno de las más consolidadas tras el Bitcoin. Además Ethereum camina estos días al alza y muchos expertos están dándole el visto bueno a esta criptomoneda que se basa en ofrecer la infraestructura para otros proyectos criptográficos.
Ethereum está diseñada para ser una plataforma informática programable que se puede actualizar y mejorar constantemente y eso la está convirtiendo en una moneda muy fuerte. La capitalización de la misma ha alcanzado esta semana los 383.000 millones de dólares, superando a una entidad tan prestigiosa como el Bank of America.
Una de las criptomonedas por las que ya se ha interesado Elon Musk ha sido el Dogecoin. La criptodivisa del gracioso perro Shiba Inu en su logotipo está muy de moda últimamente y su cotización no hace más que aumentar. Y es que el motivo de su popularidad ha sido el propio Elon Musk que, tan solo con un breve tuit disparó su cotización hace unos meses. “Es la criptomoneda del pueblo”, publicó en Twitter el dueño de Tesla. Aunque es cierto que su cotización se estancó hace semanas y ahora solo baja.
Dogecoin forma parte de las llamadas 'memecoins', por eso de que tiene al famoso perro del meme como logo. Su popularidad ha hecho que le salgan competidoras, como Shiba, que extrae su nombre de la misma raza de perro y se presenta como la "Dogecoin Killer". Shiba está basada en Ethereum y, al igual que Dogecoin tiene en Elon Musk a su millonario defensor, esta criptomoneda tiene al inversor chino Charles Xue Biqun como uno de sus grandes fans.
Además de esta han surgido otras como Coshi Inu (COSHI), Akita Inu (AKITA) o Dogelon Mars (ELON), todas con referencias al meme del perro y la última con un nombre que implora los favores del propio Elon Musk. Todas han obtenido un cierto impacto en sus inicios, pero entrañan grandes riesgos.