Hemos visto muchas veces en el cine cómo un asteroide grande y mortal se precipita hacia la Tierra y cómo la humanidad idea planes a contrarreloj para tratar de detenerlo. La verdad es que esta es una amenaza real que en el pasado nos llevó al borde de la destrucción. Y aunque la NASA tiene localizada la mayoría de objetos que tienen la más mínima posibilidad de golpear nuestra planeta, siempre existe el riesgo de que un "asesino de planetas" se nos cruce en el camino. Por ello, los científicos del Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT), en Estados Unidos, han elaborado una guía para actuar en caso de impacto inminente.
La forma más sencilla de detener un asteroide letal que se dirija a la Tierra es sacarlo de su órbita terrestre. Cada asteroide que amenaza a la Tierra se acerca y se aleja del planeta en diferentes puntos de su órbita alrededor del sol. Y a lo largo de ese camino hay ojos de cerradura. Se trata de regiones del espacio que tienen que atravesar para terminar colisionando con nuestro planeta.
"Un ojo de cerradura es como una puerta: una vez que está abierto, el asteroide impactará la Tierra con alta probabilidad", explica Sung Wook Paek, autor principal del estudio. Por ello, el momento más fácil para evitar que un objeto golpee la Tierra es antes de que pase por uno de esos ojos de cerradura.
Paek y sus investigadores descartan la mayoría de los esquemas de desviación de asteroides más exóticos, dejando solo la detonación nuclear y los impactadores como opciones más válidas. Dado que la detonación nuclear plantea ciertos problemas, finalmente se inclinan por tres opciones que podrían prepararse en un plazo de tiempo razonablemente corto si un "asesino de planetas" fuese visto dirigiéndose a un ojo de cerradura.
Los investigadores desarrollaron un método para calcular qué misión se aplicaría mejor en base a dos factores: el tiempo entre el inicio de la misión y la fecha en la que el asteroide alcanzará el ojo de cerradura, y la dificultad de desviar adecuadamente el objeto.
Aplicando esos cálculos a dos conocidos asteroides "asesinos de planetas" en el entorno de la Tierra -Apophis y Bennu- los investigadores determinaron que, con el tiempo suficiente, las misiones tipo 2 eran casi siempre la forma correcta de desviar al asteroide. Sin embargo, si el tiempo era escaso, una misión tipo 0 rápida era el mejor camino a seguir. Pero si el tiempo para actuar es demasiado escaso ninguna misión tendría éxito para desviar la roca.
Estos principios básicos podrían usarse para estudiar otros posibles "asesinos de planetas", y los estudios futuros podrían incorporar otras opciones para desviar los asteroides, incluidas ls armas nucleares, aunque cuanto más compleja sea la lista de opciones más difícil será el cálculo.