¿Cómo las células madres combaten el VIH?

  • Una paciente con leucemia de EEUU, primera mujer y tercera persona en curarse del VIH tras recibir un trasplante de células madre

  • Se trata también del primer caso en el que se utiliza la sangre del cordón umbilical para el trasplante de células madre

  • Al usarse esta sangre no se necesita el mismo nivel de compatibilidad entre el donante y el receptor que se requiere en el caso de células adultas

Una paciente con leucemia de Estados Unidos se ha convertido en la primera mujer, y la tercera persona hasta la fecha, en curarse del VIH primera mujertercerahasta la fechacurarse del VIH tras recibir un trasplante de células madre. Además, se trata también del primer caso en el que se utiliza la sangre del cordón umbilical.

Un tratamiento con células madre que puede beneficiar a más personas

Al usarse esta sangre no se necesita el mismo nivel de compatibilidad entre el donante y el receptor que se requiere en el caso de células adultas, según apuntan los científicos que llevaron acabo el proceso. Este tipo de tratamiento podría beneficiar, por tanto, a muchas más personas. El donante era naturalmente resistente al virus que causa el sida, según han anunciado los investigadores este martes en la Conferencia sobre Retrovirus e Infecciones Oportunistas de Denver.

Los trasplantes de células madre procedentes de médula ósea no son una estrategia viable para tratar a la mayoría de las personas con VIH, según los expertos, quienes advierten asimismo de que la cura a través de trasplantes de células madre se sigue limitando por ahora a casos en los que el paciente sufre cáncer u otra enfermedad grave que justifique un procedimiento muy complejo y que puede ser fatal. "Sigue siendo una estrategia solo factible para un puñado de los millones de personas que viven con VIH", según detalló Deborah Persaud, doctora de la Universidad Johns Hopkins.

Donantes con una mutación en el gen CCR5 que confiere resistencia ante la infección por VIH

Pero muchos se preguntan cómo las células madres combaten el VIH, tras el logro registrado en Estados Unidos. En este último caso reportado, como se ha indicado anteriormente, la paciente recibió un trasplante diferente al de los casos anteriores (el primero, el paciente de Berlín, y el segundo, otro hombre, en 2019).

En estos casos anteriores los dos pacientes se sometieron a un trasplante de médula ósea de donantes adultos totalmente compatibles con sus perfiles inmunológicos. Los donantes, en ambos casos, tenían una mutación en el gen CCR5 que confiere resistencia ante la infección por VIH. Las células madre de la médula ósea del donante acaban reemplazando a las del paciente, lo que reduce su tumor hematológico y le confiere resistencia contra la enfermedad.

Transfusión de células madre de la sangre extraídas de un pariente cercano

La tercera paciente, la mujer estadounidense, en cambio, ha recibido sangre de cordón umbilical de un donante que también tenía esta mutación beneficiosa. Pero la compatibilidad con el donante en este caso, no obstante, era menor, a pesar de que la mecánica de reemplazo de células madre es la misma.

Para reducir los tiempos de espera, los médicos recurrieron también a una transfusión de células madre de la sangre extraídas de un pariente cercano de la paciente para mejorar las posibilidades. Esto reforzó probablemente su sistema inmune hasta que el trasplante de sangre de cordón umbilical hizo su efecto. La mujer pudo abandonar el hospital 17 días después de la intervención, a diferencia de los otros dos pacientes, quienes sufrieron complicaciones tras el trasplante.

Células del cordón umbilical que se extraen después del nacimiento

En este tercer caso se han utilizado "células del cordón umbilical que se extraen después del nacimiento y se almacenan congeladas en biobancos", según explica el director de la Unidad de Inmunopatología del sida del Centro Nacional de Microbiología del Instituto de Salud Carlos III, José Alcamí, en declaraciones a El País.

"En los trasplantes de médula ósea los donantes son adultos y por ello debe haber una compatibilidad total entre donante y receptor. Si a eso le sumamos la necesidad de tener la mutación en el gen CCR5 tenemos que la compatibilidad sucede solo en un caso entre seis millones. Con la sangre de cordón umbilical, en cambio, la compatibilidad puede ser menor, del 50%, lo que aumenta las posibilidades de encontrar un donante apto", subraya Alcamí. Sin embargo, el experto destaca que es un caso "muy espectacular, pero puntual", por lo que habrá que esperar a ver el alcance del tratamiento a más infectados con VIH.