Tener batería en el teléfono a todas horas se ha vuelto algo imprescindible, pero en lo que todavía no parece que nos hayamos puesto de acuerdo es en cómo se debería de cargar el móvil. Una nueva función en los teléfonos móviles puede permitirnos ahora acabar con las dudas y cargar nuestros dispositivos sin que supongan un riesgo.
La función con la que podemos optimizar nuestra carga se llama 'carga optimizada'. Esta función se encuentra en el apartado de ‘Ajustes’ y ‘Mantenimiento y batería’ de los teléfonos. Su objetivo es que el teléfono se mantenga hasta el 80% de carga mientras, por ejemplo, dormimos, y poco antes de que suene la alarma se carga del todo al 100% para que tu teléfono te aguante todo el día.
Los expertos insisten en que nuestro móvil no tiene que tener sí o sí un 1 por ciento de batería para enchufarlo a la toma de corriente. Tanto si tiene un 40, como un 60, como un 80 por ciento podemos cargarlo con total tranquilidad cuando queramos y cuando mejor nos convenga -si vemos que tenemos que salir de casa y no vamos a poder enchufar el móvil en todo el día, por ejemplo-.
De hecho, varios expertos en tecnología hacen hincapié en que la carga ideal para una batería de ion de litio está entre el 20 y el 80 por ciento de su capacidad y que lo óptimo para un buen uso sería no cargarla siempre al 100 por ciento ni mantenerla a niveles mínimos.
La función de modo nocturno, presente en dispositivos con pantallas como los teléfonos móviles inteligentes y que reduce la luz azul en favor de tonos anaranjados, no mejora el sueño al utilizarse antes de dormir, en contra de lo que se creía hasta ahora.
Es la principal conclusión de un estudio publicado en la revista académica Sleep Health, realizado por investigadores de la Universidad Brigham Young (BYU), de Estados Unidos, como recoge la institución en un comunicado.
Hasta ahora, se creía que los modos nocturnos, que potencian la luz anaranjada y reducen la cantidad de luz azul, logran de esta manera no afectar a la producción de melatonina y no interferir tampoco en los ciclos de sueño.
Los resultados del estudio apuntan a que no es solo la luz azul lo que crea dificultad para dormir y empeora la calidad de sueño, sino que deberían tenerse en cuenta otros factores como la actividad psicológica al escribir mensajes, deslizar o publicar.