Prevenir el cólera en Yemen con datos satelitales: las fuertes lluvias y el calor podrían generar brotes
Los satélites de la NASA ayudan a prever dónde es más probable que prolifere la bacteria
En 2017 se estima que un millón de personas se contagiaron en Yemen
El método para evitar estos brotes se estudia desde la década de 1960
En el año 2017, Yemen lamentó alrededor de un millón de contagios de cólera en su población y al menos 2.000 muertes. Para evitar que vuelva a ocurrir este año, que presenta unas características parecidas –fuertes lluvias y mucho calor–, un grupo de investigadores está analizando los factores que podrían generar brotes con la intención de prevenirlos a tiempo. Para ello se están utilizando datos satelitales.
Una bacteria que sobrevive en el agua
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“El cólera es una infección bacteriana transmitida por el agua que puede propagarse rápidamente a través de una población”, ha explicado la NASA en un comunicado. “La enfermedad se contrae principalmente al consumir agua o alimentos contaminados con la bacteria del cólera, Vibrio cholerae. Provoca diarrea incontrolable que, si no se trata, puede provocar deshidratación o la muerte”, continúa.
La agencia espacial es la principal fuente de financiación de la investigación que se está llevando a cabo, que se está sirviendo además de datos satelitales y terrestres obtenidos por su tecnología.
El siguiente mapa, creado con el Sistema de Modelado de Predicción del Cólera, se extrae el riesgo estimado en Yemen entre 10 de agosto y el 6 de septiembre de 2020, y para su realización se han utilizado datos de precipitación, de temperatura del aire y datos de población. Este periodo será crítico en cuanto a lluvias, lo cual puede beneficiar a la bacteria del cólera.
Siguiendo esta información, los investigadores se decantan por una mayor probabilidad de que los brotes se den de manera muy localizada, en puntos concretos que aparecen en los tonos más oscuros.
Una investigación de muchas décadas
La idea de que los brotes de cólera se pueden rastrear en parte al observar las condiciones ambientales específicas es relativamente nueva, especifica el comunicado de la NASA. En la década de 1960, la bióloga de la Universidad de Maryland Rita Colwell hizo el descubrimiento de que la bacteria Vibrio cholerae puede vivir en las entrañas de animales acuáticos microscópicos llamados copépodos. Más tarde se demostró que estos diminutos copépodos portadores de enfermedades podían acechar en el océano costero durante meses o años. Otra investigación mostró que cuando surgen las condiciones ambientales adecuadas, la bacteria del cólera puede aparecer en los suministros de agua y propagar enfermedades a las personas.
En 2011, el hidrólogo Antar Jutla, de la Universidad de Florida, comenzó a trabajar con Colwell para comprender por qué ocurren los brotes de cólera. Tras décadas de análisis descubrió que los brotes de cólera tomaban dos formas diferentes: endémicas y epidémicas. Enfermedad endémica significa que hay una recurrencia cíclica o estacional porque la bacteria está constantemente presente en el medio ambiente, aunque sea en un nivel bajo. Las epidémicas se producen de forma repentina y esporádica, después de un desastre como una inundación, por ejemplo.
En el caso de Yemen, es evidente que tras la propagación de la batería en 2017, el mal mantenimiento de algunos sistemas de saneamiento ha permitido que persista en el agua potable. Así, en zonas próximas a ríos suelen ser frecuentes porque la Vibrio cholerae prolifera fácilmente.
Según UNICEF, Yemen tuvo más de 2 millones de casos sospechosos entre abril de 2017 y junio de 2020. Lo que parecía una epidemia única ahora se está volviendo endémica, y Jutla y Colwell están trabajando para comprender las condiciones que permiten que las bacterias infecciosas permanezcan en el país.
Un procedimiento parecido, en el que también toma parte la NASA, se aplica en zonas de África como Kenia para evitar brotes de la fiebre del Valle del Rift. En 2016 se evitaron muchas muertes cuando de otra manera la alta reproducción que se produjo de mosquitos habría resultado en desastre.