Parte de un cohete ruso de carga pesada se estrelló contra la Tierra de manera descontrolada el miércoles, 5 de enero, aunque por suerte lo hizo lejos de las zonas pobladas. ¿Dónde cayó?
La etapa superior Persei de un cohete ruso de carga pesada Angara A5 golpeó la atmósfera terrestre sobre el Océano Pacífico a las 4:08 pm EST (2108 GMT) este miércoles. La latitud concreta es121W 14S, según ha informado el astrónomo y rastreador de satélites Jonathan McDowell, que trabaja en el Centro Harvard-Smithsonian de Astrofísica.
Su impacto al este de la Polinesia Francesa no supuso un riesgo para la población, pero, ¿qué hubiera pasado si hubiera caído en otro lugar? El astrónomo ha respondido a través de Twitter, donde un usuario le preguntaba si se asimilaba esto a la película “Don't Look Up” (No mires arriba) de Netflix, que se ha hecho popular en los últimos días.
"Cualquier daño causado por este cohete sería menor (podría abollar el techo de alguna casa, pero no aniquilará a la humanidad)", escribió McDowell.
El cohete se lanzó el 27 de diciembre, en un vuelo de prueba. Al parecer, la etapa Persei cavó su propia tumba, y no pudo reiniciar como estaba planeado para una segunda combustión del motor que lo habría enviado desde órbita terrestre baja a una posición geoestacionaria mucho más alta, informa ‘Live Science’.
Persei era una pieza bastante grande de basura espacial. En el momento del despegue, pesaba alrededor de 21,5 toneladas, pero la mayor parte era propulsor. Ese combustible probablemente se ventiló durante la permanencia de la etapa en órbita, por lo que el trozo que cayó a la Tierra probablemente inclinó la balanza en alrededor de 3,5 toneladas, según Anatoly Zak de RussianSpaceWeb.com.
Es casi seguro que la mayor parte del cuerpo del cohete se quemó en la atmósfera de la Tierra el miércoles, según McDowell, quien analiza los datos de seguimiento disponibles públicamente.
En mayo de 2021, en un controvertido ejemplo de una gran caída de basura espacial, la etapa central de 23 toneladas de un propulsor chino Long March 5B cayó después de 10 días en la órbita de la Tierra.
China había lanzado una nave para transportar componentes de su propia estación internacional el 29 de abril, pero algo salió mal y una parte del aparato pasó a orbitar la Tierra cada 90 minutos sin control a una velocidad de 27.600 km/hora, decían los rastreadores. Durante varios días, astrónomos de todo el mundo vigilaron el cohete con la esperanza de que su impacto no causara un desastre.
El propio Jonathan McDowell vio venir que “la columna vertebral del cohete volverá a entrar en la atmósfera de la Tierra de forma incontrolada", dijo. Por un momento incluso se temió que su impacto pudiera afectar a España y otros países de Europa.
Finalmente, el pedazo de basura espacial generada por China ingresó en el Océano Índico, cerca de Maldivas. Antes de caer en el océano, buena parte de la nave se desintegró en la atmósfera.