Un estudio realizado por investigadores del University Health Network, en Canadá, ha demostrado que las células cancerosas son capaces de secuestrar un programa conservado evolutivo para sobrevivir a la quimioterapia. El trabajo, publicado en la revista Cell, evidencia que las estrategias terapéuticas novedosas dirigidas específicamente a las células cancerosas en este estado de división lenta pueden prevenir el recrecimiento del cáncer.
"Hay ejemplos de animales que entran en un estado reversible y de división lenta para soportar entornos hostiles. Parece que las células cancerosas han optado astutamente este mismo estado para su beneficio de supervivencia", han detallado los expertos.
Usando células de cáncer colorrectal humano, los investigadores las trataron con quimioterapia en una placa de Petri en el laboratorio, lo que indujo un estado de división lenta en todas las células cancerosas, las cuales dejaron de expandirse. Mientras la quimioterapia permaneció en la placa, las células cancerosas permanecieron en un estado de hibernación.
Para entrar en este estado de baja energía, las células cancerosas han optado por un programa de supervivencia embrionaria utilizado por más de 100 especies de mamíferos para mantener sus embriones seguros dentro de sus cuerpos en momentos de condiciones ambientales extremas, como temperaturas altas o bajas, o falta de comida.
En este estado, hay una división celular mínima, un metabolismo muy reducido y el desarrollo del embrión se detiene. Cuando el entorno mejora, el embrión puede continuar con su desarrollo normal, sin efectos adversos sobre el embarazo.
"Las células cancerosas pueden secuestrar esta estrategia de supervivencia conservada evolutivamente, incluso cuando parece que los humanos la han perdido. Todas las células cancerosas entran en este estado de manera coordinada para sobrevivir", han subrayado los investigadores.