Peces, reptiles, anfibios, aves, mamíferos y buen número de insectos. Cataluña ha perdido el 25% de sus animales en 20 años, la mayoría en el entorno de ríos, humedales y lagos, donde el declive de la fauna es del 54%, ha comunicado el informe Estado de la Naturaleza en Cataluña 2020.
La alteración de los hábitats mediante cambios en los suelos, principalmente por la explotación para obtener recursos, está minando su supervivencia. A esto, además, hay que sumar el cambio climático y el aumento de especies exóticas que ocupan los espacios y actúan como depredadores.
En Cataluña habitan 173 especies que están consideradas en riesgo de extinción. En total, alberga 245 especies y 99 hábitats incluidos en la Directiva de hábitats y Directiva de aves europeas, relata el informe.
El estado de ríos y lagos ha ido claramente a peor. Los peces autóctonos pierden alrededor de 9 de cada 10 individuos en detrimento de los exóticos, que se adaptan mejor a las nuevas condiciones impuestas por los humanos. “Casi el 80% de las especies evaluadas presenta un estado de conservación desfavorable”, resume el Centro de Investigación Ecológica y Aplicaciones Forestales, fundado hace décadas por la Generalitat
La contaminación y el “empleo de llanuras aluviales y cauces, y con la consiguiente pérdida de riberas y los hábitats que las ocupan”. Por el contrario, algunos ríos han mejorado considerablemente gracias al Plan de Saneamiento de Cataluña, como es el Llobregat, aunque aún faltan unos años para que su impacto positivo se aprecie en la fauna.
Asimismo, los bosques catalanes son menos jóvenes, pasando de un 1,8 a un 2,3 sobre 10 en una escala de madurez. Esto, no obstante, no ha bastado por ahora para rescatar a especies que sufren un dramático declive como son las mariposas, cuyas poblaciones también han disminuido en los prados alrededor de un 71%.
En cuanto a las especies marinas, el dato es muy negativo. El informe subraya que el problema de la sobrepesca de las gambas y los cefalópodos, entre otros, no solo afecta a otros países mediterráneos, también al nuestro. Recalca la importancia de crear más espacios protegidos, poniendo de ejemplo el buen resultado de la Reserva Natural Parcial marina de las islas Medes.
“La problemática de la conservación de la biodiversidad en Cataluña es similar a la del conjunto de Europa”, ha resaltado el documento, que está muy en línea con el último informe de la biodiversidad que publicó la ONU. “Existen pruebas de que perder nuestra biodiversidad podría aumentar los casos de zoonosis - enfermedades transmitidas de los animales a los humanos- mientras que, por el contrario, si conseguimos mantenerla estable, esta podría ser una gran herramienta en la lucha contra pandemias como aquellas causadas por los coronavirus”, decía.