Un grupo de investigadores de la Universidad de Málaga (UMA) participa en la actual misión de la NASA en Marte, que tiene como objetivo hallar allí restos de vida (biofirmas) y en la que la intervención malagueña se centra en el desarrollo y uso de una cámara simuladora de condiciones de este planeta a través del sonido recogido por un micrófono.
La cámara -de 12 metros de longitud y dos de diámetro- es un cilindro que, como ha explicado el profesor que ha dirigido la investigación, Javier Laserna, tiene en su interior condiciones "idénticas" a las de Marte en "términos de presión, temperatura y composición de los gases de la atmósfera".
El objetivo de estos investigadores del Laboratorio láser de la Universidad de Málaga (UMA Laserlab) es, al simular las condiciones de aquel planeta, efectuar el análisis de rocas que "permitan comprobar y contrastar los datos que vengan de Marte".
Ante la experiencia que este grupo de científicos posee en el uso de ondas acústicas para caracterizar materiales, Laserna ha precisado que en la actual misión -denominada "MARS 2020"- su labor se ha centrado en "interpretar los datos de plasmas inducidos por láser en combinación con la onda acústica".
La Universidad de Málaga se unió a esta misión en 2014 cuando el investigador principal de uno de los instrumentos que porta el explorador enviado a Marte denominado "Perseverance" planteó, durante un congreso en Nevada (Estados Unidos), a Javier Laserna que le gustaría contar con el equipo malagueño para participar en la misión.
"Supercam" es uno de esos instrumentos que compone el explorador o astromóvil que efectuó el amartizaje este jueves, momento que el catedrático vivió con "expectación" y "nerviosismo"; ya que "siempre hay incertidumbre ante esta maniobra tan compleja", aunque precisa que "estaba seguro de que iba a ser un éxito".
Se prevé que la misión esté en marcha dos años, pero -como ha especificado Laserna - "se extenderá tanto como dure el instrumento funcionando adecuadamente", dado que la vida útil vendrá determinada por las circunstancias que se produzcan en Marte.
El ambiente "hostil" y "enrarecido" de este planeta, con temperaturas muy bajas, la existencia de polvo, viento, tormentas, baja presión y la incidencia de rayos ultravioleta por la casi inexistencia de una atmósfera, dificulta y deteriora el funcionamiento de los equipos; lo que supone un "reto", destaca este científico.
Pese a que es la primera vez que estos investigadores de Málaga trabajan en una misión planetaria, Javier Laserna ha augurado que posiblemente no sea la última, dado que "lo normal" es que sigan contando con ellos "porque la experiencia en esta actividad es muy importante"