El Oceanogràfic de València cuenta desde el pasado viernes con 15 nuevas crías de tiburón gris. Una buenísima noticia para la especie en declive, que iguala la camada más numerosa registrada en otros centros zoológicos de Europa.
La hembra Alice vive en el acuario desde 2003, con cien kilos y 2,5 metros de largo. El pasado viernes, el equipo de biólogos del parque asistía a su parto exitoso: ¡nada menos que 15 nuevas crías de tiburón gris!
Es la camada de tiburón gris (de la especie Carcharhinus plumbeus) más numerosa registrada en la historia del acuario valenciano e iguala al máximo anotado en otros centros zoológicos de Europa.
Este hecho supone todo un acontecimiento biológico y un éxito para la política de conservación del Oceanogràfic, ya que el tiburón gris está catalogado como “en peligro de extinción” por la Lista Roja de Especies Amenazadas de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (IUCN) y, por tanto, es un indicativo innegable de bienestar animal.
Las condiciones en las que viven los animales en el Oceanogràfic, la alimentación que reciben y la asistencia de los cuidadores son la fórmula perfecta para que se produzcan las gestaciones y los partos, informan desde el centro.
La rápida intervención del equipo de Océanos, que entró al agua tras detectar el primer nacimiento, hizo posible proteger a las crías de ser depredadas por otros animales de mayor tamaño que habitan en el acuario.
Ahora, los 15 pequeños -ocho hembras y siete machos de 50 centímetros de media y 1 kilo de peso- se encuentran en el área de Cuarentena en cubas protegidas en su interior para evitar causar fricciones traumáticas a los neonatos.
El numeroso parto se produjo sobre las diez de la noche del pasado jueves, 28 de abril, mientras las familias asistentes a la actividad “Dormir con Tiburones” se preparaban para pasar una noche en el acuario.
Tras detectarse el primer nacimiento, se activó el protocolo de actuación y control urgente para entrar rápidamente al agua y recoger las crías con un salabre.
El acuario de València no asistía al nacimiento de tantos tiburones grises desde el 2020, cuando precisamente Alice parió a ocho crías. Desde entonces, se habían producido partos en dos ocasiones puntuales, con un peso muy reducido y de madres primerizas.