Lo peor de la ola polar ya ha pasado en Estados Unidos, pero sus consecuencias todavía se sufren en muchas zonas. Las regiones del sur, poco acostumbradas a las temperaturas por debajo de los 0 ºC, llegaron a bajar de los -10 ºC varios días seguidos, lo cual ha tenido su impacto en la fauna. Buena parte de los caimanes de Oklahoma han muerto durante el episodio, pero algunos han conseguido sobrevivir poniéndose ‘creativos’ en un lago helado. Así lo hicieron.
Las imágenes de un montón de caimanes asomando el hocico entre el hielo de un lago helado de Oklahoma han sido difundidas por el Servicio Forestal estadounidense. “¿Por qué se metieron en el agua en vez de esperar a que pasara el frío en la orilla?”, se han preguntado muchas personas. El motivo lo ha explicado Jena Donnell, del Departamento de Conservación de la Vida Silvestre, en la web 'WordsSideKick'.
Los caimanes son animales de sangre fría o ectotérmicas, es decir, su temperatura corporal depende de la temperatura del entorno. Si bien generalmente se dejan ver fuera del agua la mayor parte del día, tomando el sol, durante un episodio tan extremo como el que se ha vivido, estos reptiles prefieren el agua, ha detallado Donnell.
En el exterior del agua, el aire frío puede ser peor que la temperatura en remojo, dado que además el viento acentúa la sensación térmica. En una madriguera, el agua o la tierra pueden congelarse y por tanto quedar atrapado el animal. En cambio, en el agua, los caimanes buscan temperaturas algo más templadas en las profundidades, donde el frío no es tan intenso como en la superficie.
Pero estando en el agua tenían que asegurarse de un detalle: poder respirar. “Se trata de una respuesta natural”, decía Donnell. “Dado que el agua se congeló, los caimanes tuvieron que sacar la nariz del agua para mantener un poco de agua libre de hielo para poder respirar".
Aunque no todos los caimanes lograron sobrevivir pese a su inteligente respuesta natural. En el Área de Manejo de Vida Silvestre Red Slough, con 2.300 hectáreas que se encuentra en el sureste de Oklahoma, todavía se está cuantificando cuántos ejemplares han muerto, pero por el momento lo que se sabe es que la mayoría son jóvenes. Los caimanes adultos han sobrevivido mejor a la ola de frío.
En este refugio, tienen unos 60 días en todo el año con temperaturas por debajo de 0 grados Celsius, aunque episodios tan intensos y duraderos como el que se ha vivido en febrero de 2021 son muy inusuales.
En Oklahoma se registraron tres récords históricos de temperatura durante la ola de frío, y los días 15 y 16 de febrero fueron los más fríos en más de un siglo para el conjunto del estado.
Otras consecuencias devastadoras para la fauna se ha vivido en un refugio de primates en Texas, donde los cortes de electricidad impidieron calentar las instalaciones y muchos animales murieron de frío.