Un majestuoso búho blanco causa sensación en Central Park
Un búho nival fue visto en varias zonas de Central Park, en Nueva York
Las autoridades recomendaron no acercarse al animal porque puede ser muy territorial
Esta especie habita la mayor parte del tiempo en regiones árticas y migra en invierno
Un búho blanco que parece sonreír es probablemente el animal más fotografiado esta semana en Nueva York. Apareció en Central Park, en el corazón de la ciudad, y estuvo allí durante el suficiente tiempo para convertirse en la sensación del lugar. Muchos curiosos se acercaron para verle, pero el ave no parecía demasiado molesto.
Se trata de un búho nival, de los más grandes de Norteamérica, que a veces migra hacia el sur y se deja ver por las zonas rurales de Canadá y Estados Unidos. Sin embargo, esta especie prefiere el frío ártico, y por tanto pocos neoyorquinos tienen la oportunidad de verlo sin salir de la ciudad a lo largo de su vida.
MÁS
Destaca por su color, por sus enormes ojos amarillos, por su manera infalible de cazar y por su peso: son los búhos que más pesan de América del Norte, lo cual se explica por sus gruesas plumas que los aíslan del frío.
Mejor no acercarse al búho
Aunque no son agresivos, sí son muy territoriales, algo que queda claro en las imágenes grabadas por los testigos en Central Park. Al acercarse un cuervo, el búho abre sus enormes alas para ahuyentarlo, lo cual claramente funciona. En cuanto a los humanos, la directora de la organización Audubon de Nueva York que se dedica a la protección de las aves, Kellye Rosenheim, ha dicho en medios locales que lo mejor es dejarlo tranquilo. Para observarlo, lo más recomendable es utilizar unos prismáticos que nos permitan mantener la distancia.
Al parecer el ave se dejó ver también en el campo de béisbol de North Meadow, que se encuentra dentro de Central Park. Todo el seguimiento de los avistamientos lo fue publicando Manhattan Bird Alert en su cuenta de Twitter.
El búho nival, famoso por Harry Potter
En 2017, el diario británico The Guardian destapaba el enorme perjuicio que había supuesto para los niveles búhos nivales aparecer en la saga de Harry Potter. La lechuza Hedwig desató el furor en zonas de Asia, donde es relativamente frecuente tener búhos como mascotas, y esto provocó un repunte del comercio de esta ave en países como Indonesia.
El comercio de estos búhos creció mucho en muy poco tiempo en países asiáticos, lo cual ha supuesto un declive que hace temer por su conservación. Libre, esta especie dura entre 25y 30 años, pero cuando son retirados de la naturaleza mueren al poco tiempo porque se deterioran rápidamente. Como la mayoría de animales, las aves no son buenas mascotas, recordaba un experto en la publicación de The Guardian.