El impacto en la atmósfera de una roca procedente de un asteroide, que ha penetrado en la atmósfera a 126.000 kilómetros por hora, ha generado la madrugada del 21 de enero una bola de fuego sobre Madrid, que ha sido contemplada desde toda España, y que ha mostrado varias explosiones durante su trayectoria.
El fenómeno, que se ha produjo a las 3.56 horas (hora peninsular), ha sido captado por los detectores del complejo astronómico de La Hita, en La Puebla de Almoradiel (Toledo), en el marco del proyecto Smart, que tiene como objetivo monitorizar continuamente el cielo con el fin de registrar y estudiar el impacto contra la atmósfera terrestre de rocas procedentes de distintos objetos del Sistema Solar.
Y también ha sido grabado por los detectores que este mismo proyecto de investigación tiene instalados en los observatorios de Calar Alto (Almería), La Sagra (Granada) y Sevilla, ha informado en una nota de prensa el complejo astronómico de La Hita.
Asimismo, ha indicado que el análisis que ha hecho el astrofísico del Instituto de Astrofísica de Andalucía (IAA-CSIC) y responsable del proyecto Smart, José María Madiedo, ha determinado que la roca que ha originado la bola de fuego entró 126.000 kilómetros por hora sobre el oeste de la Comunidad de Madrid.
Debido a esta elevada velocidad, el brusco rozamiento con el aire ha hecho que la roca se haya vuelto incandescente a una altura de unos 84 kilómetros, casi en el límite con la provincia de Ávila.
Esta incandescencia ha sido la que ha generado la brillante bola de fuego, que por su gran luminosidad pudo verse en toda España, desde más de 600 kilómetros de distancia.
La bola de fuego, que ha mostrado varias explosiones a lo largo de su trayectoria, ha avanzado en dirección sureste y se ha extinguido sobre la ciudad de Madrid, a una altitud de unos 21 kilómetros, prácticamente sobre la vertical del distrito de Puente de Vallecas, ha precisado el complejo astronómico de La Hita.