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Un gorila occidental de las tierras bajas, Hasani, nació en agosto del año pasado en el zoológico de Bristol. Pese a los esfuerzos por que se criase con su madre biológica, Kala, el personal del parque ha sido quien se ha ocupado del pequeño desde entonces, renunciando a darle una vida ‘de gorila’ como habrían querido. Ahora, otra hembra llamada Kera ha aceptado ejercer de madre ‘sustituta’ y se encarga de enseñarle a desenvolverse cada día.
Las esperanzas estaban perdidas para este gorila que requería de los cuidados de una madre… Hasta que apareció Kera. La hembra de 16 años nunca ha tenido el papel de progenitora por sí misma. Hace cinco años dio a luz a una cría, Afia, que nació por cesárea porque presentaba una preeclampsia. La operación para traerla al mundo entonces incapacitó a Kera, y fue otra hembra del parque la que se ocupó de Afia.
La historia ahora se repite, más o menos. Kera se hace cargo de Hasani mientras los cuidadores del parque observan a través de las cámaras por si algo fuera mal. Pero Kera carga a diario con él en la chepa, lo enseña a desenvolverse y juega con el joven inquieto. Todo va sobre ruedas para la nueva familia.
Lynsey Bugg, curador de mamíferos en los jardines del zoológico de Bristol, asegura que intentaron durante semanas, día y noche, que Kala –la madre biológica de Hasani–, quisiera hacerse cargo del pequeño, incluso lo reintentaron cuando Hasani iba haciendo más cosas por sí solo. Nunca funcionó.
Por suerte la historia ha terminado bien para Kera y el nuevo bebé del parque de Bristol.