El estreno del primer autobús sin conductor ha sido algo accidentado. La conductora asistente no pudo evitar el percance que terminó con unos pocos arañazos en el parachoque del vehículo eléctrico que circulaba, a modo de prueba, por las calles del campus de la Universidad Autónoma de Madrid.
Ocurrió este martes poco después de que el autobús sin conductor fuera presentado a los medios. Emprendió su primer trayecto a 20 kilómetros por hora, frenando, y la conductora del coche que iba detrás no ha podido frenar a tiempo para evitar el impacto contra él.
"Ni la conductora del coche ni nadie del autobús han resultado lastimados, y solo una pequeña muesca en el parachoques trasero del autobús", "un pequeño percance", han explicado desde el Consorcio Regional de Transportes. De hecho, tras las comprobaciones pertinentes, el vehículo continuó su servicio sin más contratiempos.
El autobús, cien por cien eléctrico y con capacidad para 12 pasajeros, circula por el momento con un asistente a la conducción, pero con la previsión de que en unos meses pueda recorrer de manera totalmente autónoma los casi cuatro kilómetros del itinerario circular que une la estación de Cercanías de Cantoblanco con distintas instalaciones del campus.
Durante los meses de enero y febrero, este modelo, el EZ10, funcionó a modo de prueba en el campus universitario, donde la velocidad está limitada a 30 km/h. Aunque el fin último del proyecto es la investigación de esta nueva forma de movilidad, las 12 plazas del autobús sin conductor, reducidas a siete por la limitación de aforos debido a la pandemia, están disponibles de 7.45 de la mañana a cuatro de la tarde.
No obstante, la lluvia de este martes en Madrid y el hecho de que las clases sean semipresenciales han hecho que el estreno del autobús se haya hecho con un campus bastante vacío de alumnos.
Alsa ha querido matizar que el bus no se estrelló como tal sino que recibió un impacto y ha aportado el momento del accidente.