Si sientes mucha curiosidad por saber cómo es la vida en el espacio, sentimos decirte que no te vamos a subir a una nave, pero te podemos desvelar que la falta de gravedad no impide a los astronautas comer, beber, reír o lavarse los dientes.
Sabemos por quienes han salido al espacio que algunos actos cotidianos se convierten en un verdadero problema, como el hecho de llorar, que sigue siendo igual de espontáneo, pero mucho menos placentero.
Chris Hadfield, comandante de la Estación Espacial Internacional ilustró con un vídeo cómo las lágrimas, en lugar de resbalar por las mejillas se quedan suspendidas y se acumulan entre el ojo y la nariz en forma de bolsa. Aunque no son lágrimas reales, porque hace la demostración poniéndose agua en los ojos, a efectos prácticos el resultado es el mismo: que no caen y tiene que retirarlas con una toalla.
El comandante, muy activo y seguido en redes sociales (más de 230 mil seguidores en Instagram y más de 630 mil en twitter), se ha convertido en una celebridad contando curiosidades de su vida cotidiana en el espacio filmando actos tan sencillos como lavarse los dientes, prepararse un sándwich o cortarse las uñas.
Concretamente este vídeo cuenta con más de 11,4 millones de reproducciones en el canal de youtube y más de 14,5 mil en la cuenta de Instagram de la Agencia Espacial de Canadá, así que curiosidad parece que hay mucha.