En raras ocasiones, los niños que han sido infectados por el virus que causa el covid-19 desarrollan una condición llamada síndrome inflamatorio multisistémico. Los niños pueden desarrollar este síndrome entre 2 y 4 semanas después de la infección, y algunos de estos niños no presentan síntomas de covid-19. Estos niños requieren hospitalización y muchos necesitan terapias de apoyo complejas para ayudar a responder a lo que parece ser la fuerte respuesta del cuerpo a ser infectado con el virus. Algunos niños con esta condición han muerto.
En un principio, esta secuela tan grave solo se había observado en niños. Sin embargo, ahora científicos de Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de Estados Unidos han detectado varios casos en adultos que desarrollan estos síntomas una vez superado el coronavirus. Este hallazgo se ha producido gracias a Tammy Holland, una estadounidense que se contagió de coronavirus.
La mujer de 54 años y madre de cinco hijos se preocupó por las secuelas que le podía dejar la enfermedad ya que era de grupo de riesgo al haber superado un cáncer de mama. Cuando superó el virus no notó ninguna secuela grave. Sin embargo, tres semanas después de recibir el alta volvió a sentirse enferma. “Me dijeron que tenía neumonía, me mandaron un medicamento y me enviaron a casa”, cuenta la mujer a la cadena de televisión 'NBC'.
Días después de recibir estas indicaciones, la mujer emporó y tuvo que volver al hospital donde fue ingresada y conectada a un respirador mientras los médicos encargados del caso buscaban cuál era el problema. A los pocos días, sus órganos empezaron a fallar y fue trasladada hasta el Hospital de la Universidad de Pensilvania para continuar su seguimiento.
A su vez, la familia de la mujer comenzó a investigar por su cuenta y encontraron un artículo científico en el que describían los síntomas que estaba teniendo la paciente. La hermana de la mujer fue la que encontró la investigación que diagnosticaban el síndrome inflamatorio multisistémico que sufrían los niños tras contagiarse de covid. Al tener, su hermana la misma sintomatología decidió ponerlo en conocimiento de sus médicos.
Tras varios análisis y la exploración de varios pacientes, el Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de Estados Unidos ha concluido que los adultos también pueden experimentar este síndrome inflamatorio multisistémico que, hasta entonces, solo se había observado en los niños. “Tras superar el virus, el sistema inmunológico daña los sistemas de órganos que hay en el cuerpo”, asegura Ermias Belay, epidemiólogo y médico del Centro para el Control y la Prevención de Enfermedades de Estados Unidos.
Al finalizar esta investigación, los científicos han observado que esta secuela se desarrolla de dos a seis semanas después de contagiarse el adulto de covid. Sin embargo, los pacientes mayores no reproducen el sarpullido que tienen los niños y que índica este síndrome inflamatorio multisistémico. “No existe una prueba de laboratorio específica que lo detecte”, aclara Belay.
No obstante, el epidemiólogo advierte a los médicos que si el paciente que ha superado el covid vuelve a tener fiebre o alguna evidencia del fallo de un órgano deberá de ser tratado “adecuadamente”.
Hasta el momento, el Centro para el Control y la Prevención de Enfermedades de Estados Unidos ha logrado identificar menos de 100 pacientes que hayan desarrollado esta secuela tan grave. A pesar de ello, los investigadores aclaran que es una “representación insuficiente” para rastrear este tipo de casos.
Por otra parte, investigadores de la Universidad de Florida en Gainesville (Estados Unidos) han realizado un resumen de los conocimientos actuales sobre cómo afecta el virus del covid-19 a los niños y da maneras de mantener a las familias seguras mientras los niños continúan creciendo y prosperando.
En general, los niños se enferman con menos frecuencia que los adultos, pero algunos niños, aunque pocos, han enfermado gravemente. Los niños pueden contraer covid-19 a través de sus familiares y otros contactos cercanos, como amigos y maestros en la escuela y en actividades deportivas.
A medida que los niños crecen, su riesgo de enfermarse lo suficiente como para ser hospitalizados es mayor, aunque los recién nacidos y los bebés pequeños también corren un mayor riesgo. El riesgo de muerte en los niños es muy inferior al de los adultos, pero algunos niños han muerto a causa de covid-19.
Los estudios han demostrado que los niños con ciertas condiciones subyacentes corren un mayor riesgo de padecer covid-19 grave. Estas condiciones incluyen la obesidad, el asma, los trastornos neurológicos, las enfermedades cardíacas y la inmunidad, entre otras.
Además, los investigadores recuerdan que la vacuna contra la gripe se recomienda para todos los niños cada año para los niños mayores de 6 meses y es aún más importante este año porque "es posible contraer tanto covid-19 como la gripe".