La misma foto, más de 100 años después. El contraste entre el entonces del glaciar Trient, en Suiza, y el ahora es evidente. Prácticamente ha desaparecido, como otros 500 glaciares que en las últimas cuatro décadas se han derretido o están a punto de hacerlo por completo.
Unas 200 personas han caminado hasta el pie del glaciar Trient, en el macizo Mont Blanc, para concienciar sobre el impacto del cambio climático. Un adiós cargado de intenciones a un glaciar que un día fue de los más importantes de Suiza y que en los últimos 30 años ha perdido mil metros. Entre otras, la Asociación Suiza para la Protección del Clima llama a actuar ahora para no perder estas importantes fuentes de agua dulce antes de finales de siglo.
En 2019 un estudio calculó que el conjunto de los glaciares de Suiza habían perdido una décima parte de su volumen en los últimos 5 años.
No es una situación aislada. Hace poco conocíamos que el retroceso del hielo en Groenlandia ha alcanzado un punto de no retorno. Ni aunque dejásemos de emitir gases de efecto invernadero y el calentamiento global se detuviera podría reponerse ya lo que un día fueron glaciares, publicaba ‘Nature Communications Earth and Environment’.
Como consecuencia, los lagos glaciares que se alimentan del derretimiento de estas plataformas de hielo han crecido un 50 % en solo 30 años, informaba hace poco la revista ‘Nature Climate Change’. Son datos que probablemente serán cada vez peores con el paso de los años.