Con el paso de los años, es probable que hayas ido acumulando decenas y decenas de viejos contactos en la agenda de tu teléfono móvil. Del colegio, de la universidad, de antiguos trabajos, etc. Si bien solemos dejarlos ahí por si acaso, aunque lo más probable es que con muchos de ellos nunca volvamos a hablar, existen razones de peso más allá de librarnos del exceso de contactos en nuestra agenda de WhatsApp.

Cuando tienes un contacto guardado en tu agenda de WhatsApp, estás abriendo una puerta a que ciertos datos personales puedan ser vistos por parte de ese contacto. Hay ciertas opciones como la última hora de conexión, la foto de perfil, los estados... que pueden ser vistos para aquellos a quienes tengas guardado (siempre que no elijas otras opciones de privacidad más restrictivas). En ese caso, que un contacto antiguo con el que quizás no tengas demasiado trato pueda tener conocimientos recientes sobre ciertos aspectos de tu vida es algo que seguramente no te guste.

En este 'Síndrome de Diógenes' digital en el que acumulamos datos y datos en nuestro smartphone, en caso de que nuestro dispositivo quede comprometido, sea vulnerado o similar, cuantos menos datos innecesarios caigan en malas manos, mejor. Lo mismo sucede en sentido contrario. Si el teléfono de uno de nuestros contactos que tampoco nos haya borrado ni aunque no tengamos trato es robado o lo pierde, la persona que tenga en sus manos ese móvil también tendría acceso a fotos y estados que no debería tener.

También deberíamos preocuparnos con la propia aplicación de Meta, WhatsApp recopila una cantidad significativa de información sobre sus usuarios, por lo que tener una larga lista de contactos viejos es ofrecer más datos de los que deberían tener. Ya se sabe con las aplicaciones gratuitas: “si el servicio es gratis, es que el producto eres tú”.

De igual forma, mantener contactos de números antiguos en tu aplicación de mensajería puede significar que estás exponiendo tu privacidad a desconocidos. Cuando tenemos un contacto guardado con el que ya no tenemos trato, puede significar que ese número de teléfono de antaño que nosotros guardamos haya sido eliminado por parte de su antiguo usuario y ahora mismo se haya asignado a otro cliente. Esto puede acabar dando pie a incómodos malentendidos en caso de enviar un mensaje al número de quien nosotros creíamos que era su dueño, pero ya no es el caso.

Tener una lista de contactos más reducida y acorde a las personas con las que de verdad tienes trato relativamente reciente también va a hacer que tengas una experiencia de usuario más óptima. No solamente evitarás posibles confusiones en caso de que escribas a un número que ya no pertenece a la misma persona que lo tenía cuando lo guardaste, sino que tener una lista más limpia y ordenada te ayudará a encontrar más fácil a los contactos con los que necesites comunicarte.

Una vez expuestos los principales motivos por los que deberías tener una agenda más acorde con tu círculo social actual, llegará el turno de eliminar estos contactos. Podrías hacerlo directamente desde WhatsApp, pero también puedes eliminarlo de tu teléfono o la cuenta en la nube donde los tengas almacenados si no es en local.

A grandes rasgos, si tu teléfono tiene sistema operativo Android, los pasos para eliminar un contacto se pueden iniciar desde la aplicación de mensajería. Toca el nombre de un contacto y en el icono de información. Una vez que estés dentro de su perfil, donde podrás ver su estado, última conexión, un resumen de los archivos de fotos y vídeos que os hayáis intercambiado, etcétera, tendrás que pulsar en los tres puntos verticales y en la opción 'Ver en la libreta de contactos'. Esto hará que salte la aplicación específica de tu agenda de contactos, donde tendrías que pulsar abajo del todo en la opción de 'Eliminar'. En iOS, toca en el nombre de un contacto y en la parte superior selecciona 'Editar' y 'Eliminar contacto'.