Con el año nuevo llega también la posibilidad de volver a disfrutar de algunos de los eventos astronómicos más bellos, aquellos que pueden influir en nuestro estado de ánimo, pero también esos que encienden la ilusión y hacen que contengamos el aliento. No siempre son visibles desde todos los puntos del planeta, por eso cuando sucede no podemos evitar cruzar los dedos para que sea una noche despejada y buscar el lugar con menos contaminación lumínica para poder disfrutar de ellos.
También conviene asegurarnos si es posible verlos sin tener que conseguir ninguna herramienta extra, porque hay ocasiones en las que, por mucha ilusión que nos haga acudir a un punto elevado, si no contamos con un buen telescopio es probable que lo veamos mejor por televisión; también hay ocasiones en las que es necesario protegerse, como sucede con los eclipses, que no se pueden mirar sin filtros específicos.
Cada año se producen ciertos eventos astronómicos y 2025 no es la excepción, quien quiera no perderse nada tendrá que estar muy pendiente y apuntar algunas fechas en su agenda.
A lo largo de todo el año 2025 son muchos los fenómenos astrológicos que van a producirse, pero muchos de ellos no serán visibles desde España, por lo que será imposible disfrutar de ellos, a no ser que nos encontremos en ese momento viajando. Por eso, lo mejor es centrarse en aquellos que sí podrán verse, como el eclipse lunar total que podrá verse el 14 de marzo, un fenómeno que teñirá la luna de rojo, lo que también se conoce como ‘luna de sangre’, o el eclipse parcial de sol que se espera que tenga lugar el 29 del mismo mes.
Uno de los fenómenos más esperados y más bellos son las lluvias de estrellas, incluso hay quien espera ver una estrella fugaz para poder pedir un deseo. La noche del 21 al 22 de abril se producirá la lluvia de las Líridas, la noche del 5 al 6 de mayo será la lluvia de estrellas Eta Acuáridas. En los meses de verano se producirán algunas, pero la más importante será una vez más la de Perseidas, que en las noches del 12 y 13 de agosto vivirá su máxima actividad. El 17 de noviembre serán las Leónidas y la noche del 13 al 14 de diciembre, las Gemínidas.
Si sobrevive al pasar cerca del Sol, el 13 de enero podría verse a simple vista el cometa C/2024 G3 (ATLAS), para ver otros, como el 210P/Christensen, no solo hay que esperar hasta el 8 de noviembre, también tener binoculares grandes. Este año promete dejar recuerdos excepcionales entre los amantes de la astronomía, por ejemplo, el 18 de enero se producirá una alineación de seis planetas, Mercurio, Marte, Júpiter, Saturno, Urano y Neptuno, algo que será visible a simple vista en las primeras horas del amanecer.
Además, tendremos las tradicionales lunas llenas y nuevas, así como los equinoccios de primavera y otoño (el 20 de marzo y el 22 de septiembre) y los solsticios de verano e invierno (el 21 de junio y el 21 de diciembre, respectivamente).