Colores u olores: ¿Cuál se percibe más rápido?
Los sentidos son mucho más complicados de lo que parece y todavía queda mucho por aprender
Un reciente estudio ha demostrado que los olores se perciben más rápido de lo que se pensaba
¿Qué color tiene tu nombre?: la ciencia tiene la respuesta
Los sentidos son importantes para que el ser humano pueda relacionarse con su entorno de una manera más sencilla porque aportan información útil sobre lo que nos rodea. Hay cinco sentidos principales, la vista, el oído, el olfato, el gusto y el tacto, y cada uno de ellos es relevante a su manera y funciona de una forma diferente, obteniendo esa información mediante los órganos sensoriales correspondientes (los ojos, los oídos, la nariz, la lengua y la piel).
Aunque desde el colegio los estudiamos y nos explican cómo funcionan y para qué sirven, lo cierto es que esa es una información simplificada, pues los sentidos son mucho más complicados de lo que parece y todavía hay mucho que podemos aprender sobre ellos y sobre la manera que tienen de trabajar.
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De hecho, un reciente estudio del Instituto de Psicología de la Academia China de Ciencias ha demostrado que los olores se perciben más rápido de lo que se pensaba. Siempre se ha considerado al olfato como un sentido ‘lento’, pero este experimento, publicado en Nature Human Behaviour, demuestra que no es así, y que podemos percibir cambios en los olores con una velocidad sorprendente, pero ¿tan rápido como los cambios en los colores?
¿Se perciben más rápido los colores o los olores?
Este experimento no buscaba comparar olores y colores, pero lo cierto es que los resultados demostraron que casi no había diferencias entre ellos si hablamos de la velocidad a la que podemos distinguir los cambios. “El olfateo de olores”, explicó el doctor Zhou Wen, autor principal del estudio, “incorpora una sensibilidad temporal equivalente a la de la percepción del color”.
La percepción olfativa humana puede detectar cambios químicos muy sutiles entre los 3 y 5 segundos que dura una inhalación. Para comprobarlo, los investigadores desarrollaron un dispositivo que controla la emisión de olores con una precisión de 18 milisegundos, lo que equivaldría a la duración de un fotograma en una pantalla.
El estudio realizó cinco experimentos con 229 participantes para ver si eran capaces de distinguir las mezclas de olores creadas por este dispositivo, con el que crearon mezclas temporales de olores, de este modo presentaban dos olores, uno tras otro, con retrasos medidos con precisión. Los participantes fueron capaces de distinguir la diferencia incluso cuando el tiempo de diferencia entre ambos olores era de 60 milisegundos, que correspondería, más o menos, a un tercio del tiempo que se tarda en parpadear.
Una capacidad de distinción que no se vio alterada por el orden de los olores, pero tampoco por la intensidad de los mismos, o si resultaba ser un olor agradable o desagradable, o más picante.
Este experimento demostró que los cambios en los olores se captan mucho más rápido de lo que se pensaba, pero además tiene otras utilidades. “Nuestro aparato podría usarse con fines terapéuticos, como el entrenamiento olfativo para pacientes con pérdida olfativa”, explicó el doctor Wen sobre los hallazgos obtenidos en CNN. “En términos más generales, nuestros hallazgos podrían guiar el diseño y el desarrollo de narices electrónicas y sistemas de realidad virtual olfativa, que podrían tener beneficios clínicos significativos”.