El último informe sobre TikTok y su influencia en los niños es demoledor. Un documento interno que ha salido a la luz reconoce que la compañía estaría a tanto de los pagos a menores para que se muestren desnudas en los vídeos. Además, el documento también reconoce que la compañía sabe que su algoritmo genera adicción entre los jóvenes.
Y es que detrás de cada explosión de belleza, TikTok esconde objetivos poco sublimes. Esos informes muestran el interés de la red china en enganchar a los niños a costa de la salud mental.
Y lo tienen calculado al milímetro. La plataforma sabe que 35 minutos de consumo de la red son suficientes para hipnotizar a un menor. TikTok mima su algoritmo, su arma secreta para que dejen de dormir, comer o mirar directamente a la cara.
"Queremos proteger a los niños, así de simple. En Estados Unidos muchos niños y niñas son víctimas de altas tasas de depresión, ansiedad y pensamientos suicidas", decía la fiscal general de Nueva York, Letitia James.
Si a esa perversidad se le añade sexo y desnudos, se crea una bomba capaz de borrar cualquier sonrisa inocente en un solo clic. Las conversaciones internes demuestran que la compañía incentiva los desnudos ofreciendo regalos a las niñas.
Ahora TikTok lo niega, pero sus números constatan el aumento significativo de adultos que contactan con menores para animarlas a desnudarse en directo. La guinda del pastel de este informe la pone la discriminación.
Todo es bonito en TikTok gracias a sus filtros de belleza y ahora se ha desvelado también que no les gustan los feos. Para remediarlo, alteraron el algoritmo para reducir la visibilidad de los menos agraciados.
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