Algo más de una década lleva dando vueltas, entre algunas entidades privadas y varias administraciones públicas, la idea de montar un museo del videojuego en Madrid. Han sido iniciativas de todo tipo que, finalmente, no llegaban a buen puerto. Pero ahora, casi por sorpresa, ha llegado el anuncio del primer museo del videojuego de Madrid, convertido en una realidad, y que abrirá en unos meses en el centro de la ciudad. OXO Museo del Videojuego Madrid abrirá sus puertas junto a la Plaza de Callao antes de que termine este año 2024.
Tras OXO se encuentra la empresa malagueña Kaiju Entertaiment, expertos en el sector de los videojuegos y responsables de grandes eventos en la ciudad andaluza como las ferias Gamepolis o Freakcon. El grupo también cuenta con un estudio (Kaiju Games) y una escuela de carreras enfocadas al desarrollo de videojuegos (EVAD). Con todo este bagaje y con una extensa colección privada de piezas únicas del mundo del videojuego, atesorada durante años por los hermanos Ramos (los dueños del grupo), se lanzaron hace casi dos años a poner en marcha un museo del videojuego en la ciudad de Málaga.
Y así es como nació OXO Museo del Videojuego de Málaga, un espacio que se ha convertido en un referente cultural de la ciudad en un auténtico éxito de visitantes. Ahora, el museo OXO (que toma su nombre del considerado primer videojuego de la historia, desarrollado por el profesor británico Alexander S. Douglas en 1952) da el salto a Madrid.
El nuevo OXO Museo del Videojuego de Madrid, tiene una misión clara: ofrecer una experiencia completa y única para los amantes de los videojuegos, desde los nostálgicos hasta los curiosos. Después del éxito del primer museo en Málaga, este nuevo proyecto trae consigo grandes expectativas para la capital española. En una conversación exclusiva con Mónica Ibars, directora general de Kaiju Entertainment, nos cuenta los detalles del viaje que ha sido convertir este ambicioso proyecto en una realidad y qué podemos esperar de la nueva sede en Madrid.
El primer OXO Museo abrió sus puertas en Málaga en enero de 2022, un proyecto que no fue fácil pero que desde el inicio generó un gran impacto. “Yo creo que el máximo de toda persona que se dedique al mundo del videojuego es llegar a un museo”, comenta Ibars. OXO Málaga, con sus cuatro plantas dedicadas a la historia, el presente y el futuro de los videojuegos, pronto se convirtió en un punto de referencia. “En solo un año nos hemos convertido en el tercer museo más visitado de la ciudad, y éramos el museo número 40 de Málaga cuando inauguramos”, señala con orgullo. “Por supuesto, nos gana el Museo Picasso”. En su primer año, OXO Málaga atrajo a más de 120.000 personas, un logro más que sorprendente.
El museo no solo ha cautivado a los turistas, sino también a la comunidad local, un aspecto que ha sido clave para el éxito. “Estamos subiendo el porcentaje de público local que visita los museos, porque el público local se está interesando mucho por OXO”, menciona Ibars.
También hemos tenido ocasión de hablar con Santiago Bustamente, Director Cultural de OXO, que nos define el museo “como un templo del videojuego. Me gusta definirlo así porque es un claro homenaje a su historia, a su presente y a su futuro, pero también a todo lo que le rodea. OXO es todo lo que queríamos de un museo los que amamos este producto cultural y artístico. Y OXO, además, es un museo vivo, que recibe y aloja un gran número de exposiciones, muestras y actividades culturales en torno al videojuego”
La expansión a Madrid era casi inevitable. “Ha sido una cosa orgánica, lo han pedido los visitantes que llegaban a Málaga desde Madrid y otras zonas del centro de la península y también la gente por redes sociales”, afirma Ibars. El público madrileño llevaba tiempo esperando un museo de estas características, y aunque ha habido intentos previos, hasta ahora ninguna iniciativa había logrado materializarse. Sin embargo, la experiencia y éxito en Málaga les brindó la confianza para hacer realidad el OXO Museo del Videojuego de Madrid. “Nos decían: ‘Por favor, traigan esto a Madrid’, y decidimos que era el momento adecuado”, explica.
A pesar de las complicaciones habituales que supone encontrar el lugar perfecto, finalmente dieron con un palacete isabelino del siglo XIX, en pleno corazón de Madrid, que se adecuaba a la visión que tenían para el museo. “Había edificios muy impactantes pero que no daban la experiencia museística que nosotros buscamos”, aclara Ibars. “Otros eras perfectos, pero estaban muy alejados del centro. Pero entonces apareció este impresionante palacete del siglo XIX, pegado a la Plaza de Callo, en pleno centro de Madrid. Y vimos que era perfecto”.
Lejos de ser un simple salón arcade, OXO se define como un museo en toda regla. “OXO es un museo, un espacio con certificación de museo, no es un salón recreativo”, recalca Ibars. En este espacio, se explora la historia del videojuego desde sus inicios hasta los últimos lanzamientos, pasando por el arte, la tecnología y la evolución cultural. Ibars destaca que es un lugar donde se puede aprender pero también experimentar, algo esencial para los visitantes. Y es que los videojeugos hay que jugarlos para entenderlos “No podemos pensar en mostrar un videojuego sin que la persona lo pueda experimentar”, asegura, subrayando la importancia de que el 95% del contenido del museo es directamente jugable.
El museo ofrece una experiencia completamente inmersiva, permitiendo a los visitantes interactuar tanto con juegos históricos como con los más actuales. Desde las consolas que marcaron su infancia hasta los últimos desarrollos en la industria, cada persona podrá encontrar algo que le evoque recuerdos y emociones. Además, OXO contará con exposiciones temporales que se irán renovando constantemente para mantener la oferta fresca y actualizada.
Otro de los aspectos destacados de OXO es su compromiso con el desarrollo independiente. “OXO está aquí también para el desarrollo indie”, afirma Ibars. Desde el principio, el museo ha querido dar visibilidad a los pequeños estudios. A través de presentaciones, lanzamientos y charlas, el museo ofrecerá un espacio para que los desarrolladores independientes puedan mostrar su trabajo y conectar con el público. “Queremos darle voz y visibilidad al producto nacional, que es muy rico”, destaca Ibars.
Esta iniciativa también se refleja en la agenda cultural del museo, que incluye todo tipo de actividades, desde presentaciones de videojuegos, charlas y hasta talleres educativos para colegios, institutos, profesores... “Tendremos muchísimas actividades porque para nosotros es muy importante poder aportar y ampliar la oferta cultural que hay en Madrid”, comenta Ibars.
Esta agenda cultural lleva casi dos años dando sus frutos en OXO Málaga, con charlas, coloquios y presentaciones de importantes agentes del sector del videojuego, pero no solo, también del cine, el cómic, la literatura, la música y todas las expresiones culturales y artísticas de las que bebe el propio videojuego. “OXO es un museo vivo y que tiene el foco puesto en la difusión cultural”, nos dice Santiago Bustamente, Director Cultural de OXO. “Tiene que convertirse en el hogar del sector del videojuego en nuestro país, y servir de escaparate de toda esta expresión cultural. Y ahora en Madrid el abanico de posibilidades se multiplica”.
El lanzamiento del OXO Museo del Videojuego de Madrid está planeada para finales de año, y la expectación es palpable. Según Ibars, las entradas ya se están reservando con antelación y hay una gran demanda para el acceso preferente. “Tendremos una gran inauguración con actividades para visitantes y para la industria”, adelanta. Además, nos adelante que la primera exposición temporal con la que nacerá el museo será un “auténtico pelotazo” y promete darnos detalles más adelante.
El OXO Museo se está posicionando como el hogar natural para eventos y lanzamientos importantes dentro del mundo del videojuego, algo que beneficiará tanto a los profesionales de la industria como al público general. “Pretendemos que el museo sea la casa de toda la industria”, afirma Ibars. Al estar en una ubicación tan céntrica, junto a la Plaza de Callao, el museo tiene el potencial de convertirse en un lugar de referencia para la comunidad de videojuegos en España.
Con una oferta que promete atraer tanto a los más nostálgicos como a los curiosos, el OXO Museo del Videojuego de Madrid se perfila como uno de los grandes centros culturales de la capital. Como señala Ibars, “es un espacio para todo el mundo, desde quien no conoce nada de videojuegos hasta quien quiera ahondar en su historia, su presente y su futuro”.