Los móviles tienen cada vez más funciones, nos resultan cada día más prácticos para solucionar los problemas del día a día. Ahora tenemos en nuestra mano un mapa que nos guía, un buscador que nos aporta información, un entretenimiento para los momentos de aburrimiento… y también un teléfono con el que comunicarnos con el resto del mundo.
No obstante, hay algo que puede convertir nuestro dispositivo último modelo en algo inútil y que no nos sirve para nada: la batería. Si se descarga, ni siquiera seremos capaces de mirar la hora, por lo que el porcentaje de batería restante es una de las grandes preocupaciones de cualquiera que tenga un smartphone.
Queremos, o en algunos casos, necesitamos tener batería suficiente para hacer todo lo que tenemos que hacer, pero si no cargamos el dispositivo correctamente podemos acabar acortando su vida, desgastando la batería con mayor rapidez (suelen tener una vida de entre tres y cinco años) que si aprendemos a cargarlo siguiendo los consejos de los expertos.
Las baterías se desgastan especialmente por tres motivos, por la temperatura, la antigüedad y por la cantidad de ciclos de carga. Si bien la temperatura ideal para alargar la vida de los dispositivos es entre 16 y 22 grados, esto no siempre está en nuestra mano, pues el clima es habitualmente más extremo, haciendo que en invierno haga más frío y en verano más calor, por lo que controlar eso no termina de estar de nuestras manos, así como la antigüedad. No podemos parar el paso del tiempo.
Lo que sí podemos hacer es cuidar la manera en la que lo cargamos para cuidar la batería y que dure más. Una forma de hacerlo, según los expertos, es mantener la batería recargada entre el 20% y el 80% siempre que sea posible, es decir, no dejar que se descargue por completo (algo que en el pasado sí que era positivo), pero tampoco que se cargue en su totalidad. Como la recomendación es no dejar que se cargue al 100%, se suele señalar que no es buena idea dejarlo cargando toda la noche.
Cada móvil tiene un número determinado de ciclos de carga, que se contabilizan cuando llega por completo del 0 al 100%. En las baterías de iones de lito, se van reduciendo el número de ciclos que quedan con cada carga, por lo que, al sobrepasar esa cantidad de ciclos, se considera que está obsoleta. Así, dejar descargar por completo el dispositivo (o dejarlo morir, como también se conoce esto) y cargarlo al 100% puede reducir su vida útil a largo plazo.
A pesar de lo que pueda parecer, que esto suceda de vez en cuando no tiene grandes consecuencias en el dispositivo, por lo que tampoco conviene preocuparse en exceso siempre y cuando habitualmente hagamos las cosas bien y cuidemos del móvil como nos recomiendan los expertos, evitando que la batería de litio se desgaste antes de tiempo y optimizando sus ciclos de vida.