La idea de envolver un smartphone en papel de aluminio es algo que, aunque a priori pueda parecer absurdo, no lo es tanto. Son muchos los usuarios que en redes sociales demuestran que lo hacen, y los motivos para ello son principalmente por sus posibles efectos sobre la señal y la seguridad del dispositivo. Te contamos qué hay de cierto en lo que se dice de esta práctica, y sus efectos reales sobre tu teléfono, en caso de que decidas envolverlo en papel de aluminio.
Cuando envuelves tu smartphone en papel de aluminio, se genera un efecto conocido como "jaula de Faraday". Este fenómeno ocurre porque el papel de aluminio actúa como un conductor que bloquea las ondas electromagnéticas. Esto significa que el teléfono pierde su capacidad de recibir o enviar cualquier tipo de señales, lo que incluye llamadas, mensajes de texto, Wi-Fi y GPS. De este modo se convierte en una manera efectiva de hacer que el teléfono quede completamente desconectado, incluso aunque esté encendido.
Sin embargo, algunos experimentos han demostrado que, en ciertos casos, el papel de aluminio no bloquea completamente todas las señales, especialmente si no está bien envuelto o si se utiliza una sola capa. En estos casos, hay funciones como el GPS o el Wi-Fi que podrían seguir operativas, aunque de manera limitada. Para lograr un bloqueo total, se recomienda envolver el dispositivo con varias capas de papel de aluminio.
También hay quien afirma que el papel de aluminio puede ser una alternativa para proteger el teléfono de daños físicos, como golpes o rayones. Aunque el aluminio es un material resistente, no es lo ideal para proteger el dispositivo. Envolver el teléfono demasiado apretado podría incluso llegar a dañarlo, y si la envoltura es holgada, no proporcionaría una protección significativa contra impactos. Es preferible utilizar una funda adecuada que esté diseñada específicamente para proteger smartphones.
Existen varios mitos en torno a la envoltura de smartphones en papel de aluminio. Algunos creen que mejora la duración de la batería o que protege contra la radiación electromagnética. Sin embargo, no hay evidencia científica que respalde estas afirmaciones. De hecho, es más probable que el papel de aluminio tenga efectos negativos sobre el dispositivo, como podría ser el sobrecalentamiento, si se bloquea las salidas de aire o se interfiere con la recepción de señales, lo que obliga al teléfono a gastar más energía en intentar conectarse a redes.
En general, envolver un smartphone en papel de aluminio puede ser útil en situaciones muy específicas, como evitar que te rastreen o para pruebas experimentales. No obstante, no es una solución práctica ni segura para el uso diario. Además, puede causar más problemas de los que resuelve, como el sobrecalentamiento del dispositivo o daños en el terminal por una envoltura inapropiada.
Si lo que quieres es bloquear las señales de tu teléfono, activar el modo avión es una solución más efectiva y segura. Para protección ante los golpes, siempre es mejor utilizar fundas diseñadas para ese propósito. En cuanto a la preocupación por la radiación, la cantidad emitida por los teléfonos móviles esta resulta tan baja que no representa un riesgo significativo para la salud.